Juan Soto Ivars: “Un hombre blanco y heterosexual se considera opresor haga lo que haga”

Juan Soto Ivars, columnista de El Confidencial acaba de publicar su último libro Crímenes del Futuro. Con gusto responde a las preguntas de Disidentia sobre la Corrección Política, uno de sus temas favoritos.

Disidentia¿Cuál es tu interpretación de la Corrección Política y sus orígenes?

Juan Soto Ivars. Más allá de la expresión, que viene de la postura de universitarios occidentales hacia la China de Mao en los sesenta, el núcleo de la corrección política contemporánea está en el matrimonio de conveniencia entre la doctrina marxista y los estudios culturales que amalgama la escuela de Frankfurt. Este híbrido, tras el 68 francés, la descolonización, Vietnam y las luchas negras estadounidenses, desplaza el peso de la lucha de clases hacia las identidades colectivas y, por tanto, mina el poder de transformación económica de la izquierda. No es casualidad que el auge de la corrección política venga tras la caída del muro de Berlín y que conviva sin tensión con el avance de las políticas neoliberales. Para mí, el pensamiento políticamente correcto simboliza la renuncia de la izquierda a inventar un sistema económico más justo.

D¿Consideras que se trata de un neopuritanismo, un regreso a la era victoriana con disfraz distinto?

JSI. Ojalá fuera solo eso. Comparte con el pensamiento calvinista la obsesión por el símbolo y su pureza, y en este sentido puede parecer un asunto victoriano, pero como te decía considero que la corrección política es el fruto de la renuncia de la izquierda a pensar en lucha de clases y en modelos económicos alternativos al capitalismo global. Los neopuritanos ¿quiénes son? Miembros de la izquierda adinerada norteamericana que lleva 30 años burlándose del redneck y que ha inventado un cuento para convertirlo en parte de la clase opresora. Así se lo han entregado en bandeja a Donald Trump. Esto me parece algo mucho más grave que las molestias que los meapilas de izquierdas puedan provocarnos a los escritores.

D¿Cuáles son las manifestaciones político correctas que juzgas menos soportables?

JSI. Lo que considero más insoportable es el espíritu censor del pensamiento políticamente correcto, la certeza que tienen esos análisis culturales de que la obra artística o literaria es huésped de unos parásitos que enferman a la sociedad. Es la misma plantilla del pensamiento cultural calvinista y soviético. Pero no quiero meter en el mismo saco todos los estudios culturales de izquierdas. Existen estudios culturales de género, por ejemplo, que aportan enfoques interesantes. El problema viene cuando la conclusión de estos estudios se toma como un veredicto, es decir, por un motivo para censurar. Desgraciadamente esto ocurre constantemente.

No me engañan esos justicieros. No están protegiéndose del racismo o el machismo, sino de las clases inferiores

D¿Cómo es posible que se haya extendido en las universidades de EEUU el trigger warning, es decir, la advertencia del profesor a sus alumnos de que algún material académico recomendado pudiera herir su sensibilidad? ¿Estamos ante un alumnado extremadamente infantilizado y protegido?

JSI. Tengo entendido que exageramos un poco la expansión de esa clase de fenómenos en las universidades norteamericanas y que caemos en una sinécdoque. Pero creo que la presencia de estos escándalos, más o menos puntuales, sí nos está indicando un cambio en la mentalidad de los delfines de la élite. Así, vemos a los jóvenes de la élite, que apenas van a sufrir la opresión racial o de género, obsesionados en la búsqueda de nuevas pruebas de que son los auténticos oprimidos. Y lo que pasa es que están atrincherándose en su pulcra y segura atalaya, a salvo de las emanaciones del vulgo, que está enfadado con ellos, es racista y vota a Donald Trump. No me engañan esos justicieros. No están protegiéndose del racismo o el machismo, sino de las clases inferioresOwen JonesSlavoj ZizekJessa Crispin y Jim Goad, es decir, un pijo británico, un filósofo polémico, una feminista radical y un redneck coinciden en este análisis.

Las microagresiones son inventos de una clase dominante que necesita desesperadamente mostrarse como oprimida

DCon la exagerada alarma de las “microagresiones“, ¿crees que mucha gente está desarrollando una hipersensibilidad, una piel demasiado fina o una incapacidad para solventar por sí misma los estímulos negativos normales en la vida cotidiana?

JSI.  La opresión es algo que no necesita tantas explicaciones. Como te decía, las microagresiones son inventos de una clase dominante que necesita desesperadamente mostrarse como oprimida. Desvían la atención y desperdician la energía de una izquierda totalmente vendida al símbolo. Las grandes opresiones del siglo XXI son las de la globalización capitalista. Esto no quiere decir que no existan opresiones racistas o machistas, pero no creo que el problema de una limpiadora de hotel negrasea el mismo que el de una estudiante pija afroamericana. Con el cuento de las microagresiones, la segunda se sugestiona. Se vende en la esfera pública como una chacha. Se cree hermana de la chacha y recibe unos beneficios sociales que la otra, por una cuestión de clase, nunca va a aprovechar. Así que vemos a la negra rica aprovechándose de la opresión de la negra pobre, y convirtiéndose en su portavoz.

Parte de lo que debería ser mi público por la clase de inquietudes que manifiesto se niega a leerme porque la etiqueta va por delante de mí

DLa constante denuncia de micromachismos o microrracismo, ¿puede conducir a un asfixiante clima de autocensura, o a una amenaza para la libertad de expresión?

JSI.  Esto ya está instalado. Es lo que llamo poscensura, pero no creo que debamos poner el foco en el machismo o el racismo, sino en la guerra cultural. Siempre ha existido el riesgo de que alguien te ataque con etiquetas si se siente ofendido por algo que has escrito, pero la guerra cultural produce miedo a ser expulsados a coces de nuestro ámbito ideológico, a ser considerados enemigos. Eso es lo que empuja a mucha gente a callar ciertos matices. En una solución química de guerra cultural, la etiqueta puede devorarte por completo, porque ataca tu reputación. A mí me ocurre constantemente: parte de lo que debería ser mi público por la clase de inquietudes que manifiesto se niega a leermeporque la etiqueta va por delante de mí.

Un hombre blanco y heterosexual se considera, en este giro de las identidades como un opresor haga lo que haga, sienta lo que sienta y piense como piense

D¿Cómo han logrado convencer a la gente de que si eres hombre, abres la puerta y dejas pasar a una mujer puedes estar cometiendo una ofensa?

JSI. Un hombre blanco y heterosexual se considera, en este giro de las identidades, como un opresor haga lo que haga, sienta lo que sienta y piense como piense. Los elementos que definen a esta identidad son tan estúpidos como los que definen a la mujer gitana y homosexual. Se puede ser una santa o una perra. Pero la negación del sentido del individuo más allá de su identidad grupal lleva a un extremo más grave para la izquierda: la negación de la empatía. Al negar la empatía, la izquierda políticamente correcta te dice que no puedes hablar de una opresión que no has vivido, y de un plumazo acaba de convertir en un agente sospechoso no sólo a un profesor que cierra la puerta del despacho, sino a Karl Marx.

D¿Crees que se han multiplicado los grupos víctima al calor de la expansión de esta ideología?

JSI. Hay un ensayo fundamental, de Daniele Giglioli, que se llama Crítica de la víctima. Está editado en Herder. Lo que explica Giglioli es perfectamente aplicable a todas las batallas culturales contemporáneas. El catalán se siente víctima del español y presenta batalla desde su herida, la mujer desde el hombre, el negro desde el blanco, pero luego llega el español, el hombre y el blanco y se presentan igual. Por ejemplo, yo puedo mostrarme al mundo como una víctima de la corrección política, de las políticas de género o de lo que sea. Puedo usar la misma medicina, y es una tentación que veo expandirse cada vez más entre los que no sufrimos ninguna opresión. Hay que combatir el exceso de victimismo en estos grupos, pero sobre todo dentro de nosotros mismos.

DEscribiste un libro sobre los linchamientos en las redes, Arden las redes: La poscensura y el nuevo mundo virtual, ¿se producen éstos mayoritariamente cuando alguien vulnera un tabú políticamente correcto?

JSI. No. Eso es lo que dicen los linchadores, sean de izquierdas o de derechas, pero la vulneración del tabú es algo anecdótico si miramos los linchamientos en su totalidad. Muchas veces no es más que un malentendido, un chiste en el que la intención del emisor se da por consabida y se le niega la posibilidad de desdecirse o explicarse. La poscensurarequiere tres elementos: el primero es la expansión de las redes sociales, el segundo la crisis de la prensa y el tercero un maridaje entre corrección política y guerra cultural. De esta forma, uno puede no haber vulnerado un tabú, pero las redes asegurarán que lo ha hecho, la prensa difundirá el mensaje y el individuo quedará automáticamente desacreditado ante los defensores de “lo justo” en la guerra cultural.

En los ámbitos donde el machismo es más exacerbado, a esas feministas ni se las ve, ni se las espera. Muchas feministas de origen musulmán son sistemáticamente ignoradas o hasta proscritas

DEn algunos círculos se está proponiendo que el consentimiento sexual se haga por escrito para evitar posteriores conflictos ¿no crees que estamos llegando a una extremada paranoia?

JSI. Creo que estamos llegando a una situación ridícula e insostenible, pero que sólo va a afectar a la gente de clase media y de clases acomodadas. Mientras los pijitos y las pijitashablan de que deberíamos firmar ante notario para que el sexo sea consentido, no hay más que meterse en una discoteca latina o en una rave de cualquier barrio obrero para constatar que existen dos mundos ajenos. La mayor parte de las broncas de las feministas 3.0 se las llevan señores que comparten el 80% de la sensibilidad hacia la emancipación de la mujer, como Javier Marías. En los ámbitos donde el machismo es más exacerbado, a esas feministas ni se las ve, ni se las espera. Mira, por ejemplo, cómo muchas feministas de origen musulmán son sistemáticamente ignoradas o hasta proscritas. Mira, por ejemplo, el camino hacia la derecha que ha tenido que hacer Hirsi Ali.

D¿Consideras que la corrección política es ese común denominador que ha logrado un difícil consenso entre izquierda y derecha?

JSI. Está claro que a la derecha no le cuesta nada aceptar el código de lenguaje de la corrección política progre, pero considero que la derecha lleva muchos años promocionando otra corrección política de la que se habla muy poco. La corrección política de izquierdas pretende impregnar a la sociedad desde la élite cultural hacia abajo, y por tanto es una quimera que provoca violencia. En cambio, fíjate en el éxito que ha tenido la corrección política de la derecha, que va de abajo hacia arriba. Los pobres prefieren que los llamen clase media, las porteras prefieren que las llamen empleadas de finca urbana, los minusválidos prefieren ser llamados diversos funcionales, etc. La corrección política, con todo lo que tiene de endulzamiento léxico de una realidad jodida, sólo funciona cuando las aspiraciones y el término coinciden. El efecto es el mismo: una cortina de palabras bonitas que, además de tapar un problema social, lo viste de asunto solucionado.

D. ¿Cuál es la mejor estrategia para oponerse a la corrección política?

JSI. La mejor estrategia es evitar el síndrome Boadella, es decir, no arrojarse en los brazos de quien considera que no existe el machismo, el racismo o la pobreza. La tentación, cuando la izquierda te ataca y te iguala a los más insensibles de entre la derecha, es irte con ellos en busca de un frente común. Esta ha sido una de las consecuencias más tangibles del furor de la corrección política de la izquierda, lo hemos visto con Donald Trump y con Marine Le Pen, así que la mejor forma de oponerse a la corrección política va a pasar, necesariamente, por recuperar una izquierda libertaria y combatir desde ahí a la izquierda totalitaria que hoy día tiene la hegemonía.

España: “Los talleres por la igualdad forman parte de una agenda oculta a la opinión pública y a los padres”

Gabriel Araújo ha logrado frenar la imposición LGTBI en el colegio al que va su hijo, reclamando sus derechos como padre. No es la primera vez que se enfrenta al rodillo de la ideología de género: ha sobrevivido a un proceso judical con 24 denuncias falsas de maltrato y tres detenciones.

De la noche a la mañana un simple padre de familia, Gabriel Araújo, se ha visto inmerso en una batalla cultural de la que él también ha sido víctima. Su oposición a que el colegio público de su hijo, el CEIP San Isidoro de Madrid impartiera talleres de igualdad y juegos de la diversidad en la que a niños de primaria se les hace vestirse del sexo opuesto para sentir lo que sienten los o las otras, ha llenado su teléfono de llamadas.

¿Su intención? Que las asociaciones de madres y padres de alumnos se mantengan neutrales ideológicamente y no sean la herramienta de determinados partidos y grupos de presión para introducir una agenda ideológica. Su oposición a que no adoctrinen a sus hijos no es la única. Este lunes 28 de mayo se ha conocido que un colegio en Madrid de Sanchinarro ha eliminado unas charlas sobre diversidad sexual por tener connotaciones ideológicas.

Actuall conversa con Gabriel Araújo, un nuevo David frente al Goliat de la corrección política en España.

¿Cómo ha sido la reacción de otros padres a lo ocurrido?

El apoyo de los padres ha sido masivo. Las reacciones han estado divididas porque la sociedad está muy polarizada en torno a esta cuestión, pero en privado, con mucho miedo, los padres me han estado apoyando, incluso también a la salida del colegio también. Se habla, se hacen corrillos, pero todo muy discretamente para que no vean los otros que están hablando conmigo. Es una vergüenza, mucho miedo, algo que yo no puedo entender. Yo les digo: “Dejaros de cosas. ¿Por qué tenéis miedo a plantear vuestras convicciones?”. Estoy metido para movilizar a los padres de colegio para plantarle cara a esta cuestión.

¿Y ahora qué va a ocurrir?

Los padres que estamos de acuerdo nos reunimos, pero al margen de la AMPA, de forma muy clandestina. Porque la AMPA no quiere hablar. Directamente a mí, la presidenta de la AMPA me ha dicho: “Contigo no quiero hablar”.

El pasado viernes la AMPA del CEIP San Isidoro de Madrid lanzó un comunicado para intentar explicar la situación y en el que no se les notaba demasiado contentos…

La AMPA dijo en un comunicado el pasado viernes que yo insultaba, cuando yo no he insultado jamás, ni en el escrito ni en ningún sitio. Tengo estudios universitarios y yo no voy insultando. Yo lo que quiero es diálogo, diálogo, hablar de este tema, que se abra el debate, que haya un debate serio, moderado. A mí a la salida del colegio, el día siguiente a presentar el escrito, se abalanzaron sobre mí (una turba de mamás) y estuve durante una hora manteniendo un debate al mismo tiempo con cinco o seis personas… Era como una partida de ajedrez simultánea. Al principio fue muy violento. Y les dije: “Esperad, vamos a mandar a los niños al patio, a que jueguen al fútbol y hablamos”. Delante de los niños ya estaban vociferando.

“Podemos, en su línea de actuación, recomienda hacerse fuertes en las AMPAS de los colegios. Y no es nada secreto porque ellos lo ponen en su programa electoral”

El comunicado es una respuesta porque los miembros de la AMPA se sienten criticados o por la crítica al contenido de los talleres.

Te cuento lo que está pasando en esta AMPA y en todas las AMPAS en las que se dice que con normalidad se han celebrado estos talleres. Lo que está pasando es que Podemos, en su línea de actuación, recomienda hacerse fuertes en las AMPAS de los colegios. Esto lo recomiendan ellos. Lo sé muy bien porque los he estudiado y sé cómo actúan. Y no es nada secreto porque ellos lo ponen en su programa electoral. La estrategia de Podemos es hacerse fuerte en los colegios públicos y recomienda inscribirse en las AMPAS, meterse en las juntas directivas. Lo que hay aquí son cuatro mamás de Podemos que se han hecho fuertes en la AMPA este año. Hasta este año la AMPA ha funcionado de manera maravillosa y fantástica. Yo trabajo de manera activa en la AMPA. Este mismo año, aunque estén las mamás, por el tema de nuestro hijos he llevado incluso un karaoke, he llevado cosas en las fiestas para que los niños se lo pasen bien…

Pero la AMPA parece insinuar que casi no le conocen ni va usted por allí…

Siempre cuentan conmigo. Ya es la segunda vez que yo llevo un karaoke y los niños se lo pasan fenomenal y ha sido la mejor actividad y los niños se lo han pasado bien, cantando todos juntos, padres y madres. Hasta la presidenta de la AMPA ha estado cantando en el karaoke. Esto es lo normal, como debería funcionar. ¿Cuál es el problema? Que a partir de diciembre esta presidenta celebra la asamblea –yo no estaba en esa asamblea porque era a una hora que no podía, que era imposible, y es la primera asamblea a la que he faltado- e instauran una comisión de igualdad. Y a partir de ese momento ellos creen que como en esa asamblea se ha instaurado la comisión de igualdad, ésta tiene carta blanca para hacer lo que quiera de espaldas a los padres. Y esa es la gran mentira y el fallo de lo que dicen en el comunicado. Eso no les avala para hacer lo que quieran. Siempre tienen que responder ante los asociados y siempre tienen que consultar a los padres, porque está en los estatutos fundacionales de la asociación.

No puede ser que como se haya votado en una asamblea que sale la comisión de igualdad, entonces ya nunca más tenemos derecho a protestar de nada. Es muy dictatorial y autoritario.

Además anuncian la AMPA afirma que para estos talleres se llegó a un acuerdo verbal.

No hay nada por escrito. ¿Por qué ha estimado la dirección del colegio la suspensión? Porque se están saltando todo el procedimiento para que no les puedas preguntar… En los colegios en los que se ha celebrado, lo han hecho saltándose todos los procedimientos. Y el ayuntamiento –que está en manos de Podemos- para ahorrarse toda la tramitación legal, a través de la AMPA, que tiene el colegio y tiene acceso directo al uso de los locales, se salta todo el procedimiento. Y es lo que pasa. Que se han saltado la legalidad para celebrar unos talleres que se saltan el deber de neutralidad ideológica y no deberían de celebrarse o, en su defecto, deberían invitar también a HazteOir.org y a todas las demás asociaciones civiles que tienen una perspectiva diferente de la igualdad.

¿Conoce más colegios donde se realicen este tipo de talleres?

Sí, he estado en talleres de la igualdad para niños. Pero no puedo decirlo específicamente dónde porque ahí me ‘colaron’. Desde hace 20 años que hablo del tema de la igualdad e incluso he sido portavoz de asociaciones europeas por la igualdad y estoy muy concientizado a nivel europeo y tengo avalada mi trayectoria en contra de la violencia a la mujer. He trabajado en contra de la violencia contra la mujer en todos los países. He estado en Ciudad Juárez protestando por los homicidios contra las mujeres, jugándome la vida porque estaba toda la delegación amenazada de muerte y teníamos que ir con escolta militar a todos los sitios; he estado en Argelia también con escolta militar. Yo he estado en esos países, y también en España, haciendo actos de sensibilización contra la violencia contra la mujer y lo tengo certificado.

Realmente la violencia contra la mujer existe, pero hay que atacarle desde todas las perspectivas y no sólo desde la perspectiva de género

En el comunicado que publica la AMPA le acusan de misógino y homófobo

Es una barbaridad porque yo tengo acreditado todo esto desde hace 20 años. Yo ya estaba trabajando por el derecho de las mujeres en esos países en los que la mujer lo está pasando realmente mal. A la delegación nos cogió en Palestina la Segunda Intifada y tuvimos que refugiarnos con Yaser Arafat. Arafat nos acogió en la Mukata. Yo me he jugado la vida por los derechos de la mujer. Esto es injusto, sobre todo para una persona que tiene acreditada la lucha contra la violencia a la mujer.

Y no tengo hijas. Es una cuestión en la que tenemos que implicarnos todos. Realmente la violencia contra la mujer existe, pero hay que atacarle desde todas las perspectivas y no sólo desde la perspectiva de género. Se han adueñado de la palabra igualdad y son los que menos quieren la igualdad.

¿Los padres de familia son conscientes de lo que son estos cursos?

Desconocen completamente lo que se da en estos cursos. La mayoría no tiene ni la más mínima idea de lo que reciben. En las clases realmente no reciben educación de igualdad de género desde la perspectiva de la ideología de género. La directora y todo el equipo directivo es muy sensible con respecto a todas las orientaciones ideológicas y los niños no tienen ningún taller de esos. Por eso el Ayuntamiento recurre a estas maniobras extraescolares. Y el gran problema es lo que a partir de lo que ellos llaman juegos en la diversidad, hacen los talleres y a los niños les visten de niñas y al contrario, y es algo terrible que no se explique eso. Es una agenda total y completamente opaca y oculta a la opinión pública y a los padres en particular.

“Se les hace creer que cambiando de sexo y comportándose como el sexo contrario van a obtener inmediatamente la aprobación, el aplauso y la aceptación de la sociedad”

Y se aprovechan de esa edad en la que son más vulnerables para introducir todo este elemento ideológico.

Se aprovechan no solo de la vulnerabilidad de esas edades en las que los niños se están replanteando su papel en la vida. Hay niños más retraídos, más tímidos, por sus personalidades y lo que tienen cada uno en su hogar y se aprovechan de esa vulnerabilidad de los niños para influirles, para inducirles, que es lo peor. Se les hace creer que cambiando de sexo y comportándose como el sexo contrario van a obtener inmediatamente la aprobación, el aplauso y la aceptación de la sociedad. Les inducen a un comportamiento que incluso va contra el conocimiento de los propios padres.

Y la AMPA afirma que no quiere valorar el contenido del taller porque no se ha llegado a celebrar. Como quien dice me voy a comprar un coche sin haberlo visto antes…

Ahí se nota que son directivas políticas las que tienen estas mamás de Podemos. En su círculo de Podemos les han dicho eso y que tienen que pedir tal cosa y ellas no tienen ni idea de lo que viene allí. Por eso algunas de las mamás de la misma AMPA se han solidarizado conmigo, incluso de la Junta directiva, pero yo tampoco las puedo poner en evidencia delante de las demás y tengo que ser muy discreto con esta cuestión. De hecho también tengo que decir una cosa. Yo no he sacado a los medios esta cuestión. Eso es muy importante. Yo he puesto una denuncia ante la propia AMPA porque ella ha enviado a los medios los escritos, mis escritos, y eso es ya una vulneración brutal de la ley de Protección de Datos, y mi teléfono. Ahora me llama todo el mundo porque tienen mi teléfono pero ha sido la misma AMPA quien ha iniciado la batalla mediática como para evidenciar el machismo existente, para ponerse de víctimas y poder decir que “el machista del colegio ha impedido hacer nuestros talleres de igualdad”. Lo han querido vender de esa manera y creo que les ha salido mal. Porque si ves los comentarios de la gente, están muy de acuerdo con mi posición y quieren más transparencia.

¿Qué recomendaría a otros padres que se encuentren en la misma situación y que no saben cómo llevar adelante esto?

Les recomendaría que vigilaran que no se politicen las AMPAS, que es lo que está pasando ahora mismo en Madrid. Las AMPAS se están politizando porque hay unas directivas específicas de Podemos de ocupar los colegios a través de las Asociaciones de madres y padres. Lo primero es vigilar este proceso, que no se politice. Por ejemplo, en esta AMPA que siempre ha funcionado muy bien, este año hay una sección de feminismo que no se ha consultado a nadie. Como se ha aprobado en la comisión de igualdad se sienten con la libertad de hacer lo que quieran sin ningún control y sin ninguna consulta a ninguno de los padres. Es como si hubieran puesto una sección madridista. ¿Y las demás opciones qué es lo que pasa con ellas? Yo les recomendaría a los padres vigilar muy de cerca para que no secuestren políticamente las asociaciones de madres y padres. Porque además en la Ley General de Educación viene explícitamente marcado que los padres y madres tenemos el derecho y la obligación de participar en la educación de nuestros hijos. Pero si secuestran el organismo a través del cual nosotros podemos realmente participar en el proceso educativo de nuestros hijos, perdemos cualquier potestad sobre lo que se está impartiendo en los colegios. Lo que yo recomendaría específicamente es eso. Controlar muy bien que no se politice la AMPA. Y si luego se politiza, porque lógicamente estas señoras, que son de Podemos, saben que viven de las subvenciones y probablemente no trabajan y tienen tiempo libre y se dedican a ello, hay que participar muy de cerca, vigilar y exigir realmente que haya transparencia en la gestión. Eso es fundamental.

“Todo eso quizás es ilegal: se está haciendo de espaldas a los padres, no cuenta con su autorización y debería haber información, un debate en el que todos expongan su punto de vista”

La AMPA ha anunciado que se van a realizar igualmente los talleres una vez resueltas las tecnicidades y los aspectos burocráticos

Y ahí se ve el carácter autoritario de la AMPA, porque eso lleva un proceso en el que hay que elevar un informe, los técnicos del centro educativo tienen que ver la conveniencia y en su caso, inclusive, de la Comunidad de Madrid. Dan por hecho que se va a dar y están presionando y están faltando al respeto al proceso. Porque tiene que haber un informe que diga si es conveniente o no es conveniente. Y no sabemos lo que van a decir los técnicos. Y todo eso quizás es ilegal: primero porque se está haciendo de espaldas a los padres, no cuenta con la autorización de todos los padres –si hubiera una votación ahora esos talleres no se harían-, y debería haber información, un debate en el que cada uno exponga sus puntos de vista.

¿No se quedará en el olvido ahora que se acaba el curso?

Tenemos que seguir difundiendo los argumentos, defendiéndonos. El escrito este ha tenido una difusión masiva. No sé por qué. Incluso hay un juez de Zaragoza que pidió este escrito. Por lo menos parece que los juristas se están moviendo en este tema porque las líneas adoctrinadoras que yo contradigo: el lenguaje sexista, y que se ve que no es el lenguaje sexista sino un sexismo desde el oyente… son todos conceptos un poco novedosos y que no están en el debate porque se ha sustraído el debate, nos han secuestrado el debate. Hablar de igualdad real y efectiva lo han secuestrado. Porque aquí hay un pensamiento único que solamente es la perspectiva de género y como dice la propia palabra, la perspectiva es solo una perspectiva, pero hay otras perspectivas dentro de la igualdad. Incluso una de las mamás me recriminaba: “La igualdad viene recogida en la Constitución” como si yo estuviera en contra la igualdad y de la Constitución. Y yo no estoy en contra de la igualdad. Al contrario, yo llevo 20 años luchando por la igualdad.

“He estado tres veces detenido, he recibido 24 denuncias falsas y ha sido tremendo. He demandado a la Policía, les he ganado ante la Audiencia Nacional”

Usted ha vivido un proceso bastante duro en la separación con su mujer.

Durante cuatro años he tenido un proceso judicial totalmente traumático para que me dieran la custodia compartida de mi hijo porque yo soy un padre separado. Y quiero igualdad porque yo lucho por la crianza de mi hijo. Soy un padre separado y mi exesposa me apoya totalmente en este tema y esto es muy importante decirlo; pero en su momento fue un contencioso terrible en el que me ha caído todo el pack de denuncias falsas y tengo incluso un acta del que es ahora fiscal del caso Lezo, Carlos Yáñez, diciendo que mi exesposa estaba instrumentalizando las medidas de protección a la mujer en un caso que nada tenía que ver con la violencia. Ha sido un caso terrible. Yo he estado tres veces detenido, he recibido 24 denuncias falsas y ha sido tremendo. He demandado a la Policía, les he ganado ante la Audiencia Nacional. Fue un caso traumático el mío. Primero para que no me encarcelen con falsas acusaciones y luego el otro proceso para lograr estar con mi hijo en la custodia compartida. Y también lo he logrado. Me han dado la custodia compartida tres magistradas de la Audiencia Provincial de Málaga. Ha sido una lucha muy encarnizada. Y tengo acreditado esto, que quiero implicarme en las tareas de crianza de mi hijo. ¿Cómo pueden decirme que estoy en contra de la igualdad?

Lo que yo recomiendo a los papás es no callarse y que sean valientes; si son falsamente acusados, defenderse. En la justicia hay mucha sensibilización en esta cuestión. Hay muchos medios para defenderse de las falsas acusaciones. Tomar las medidas necesarias para que esto no ocurra, luchar para que no se nos expulse de la vida familiar de nuestros hijos, de la vida de nuestros hijos, porque se nos quiere expulsar de la vida de nuestros hijos. Es imposible que haya niños huérfanos de padre vivo. Es una barbaridad. Cuando todos los estudios científicos longitudinales nos marcan la necesidad de la figura paterna en la crianza de los hijos.

Tenemos que movilizarnos, tenemos que movernos. Tenemos la razón, creo yo, los que pensamos realmente de manera igualitaria. Somos mayoría además. Por eso adjunto ahí en el escrito las estadísticas del CIS. Porque por mucho que nos bombardeen a diario con esta propaganda de pensamiento único, la inmensa mayoría de la población no se cree estas consignas del feminismo fanático porque es un discurso muy cínico.

“Dijo la propia Carmena que ‘la violencia está inserta en el ADN de la masculinidad’. Es una barbaridad, es una afirmación nazi completamente. Los nazis decían lo mismo de los judíos”

Por ejemplo, a raíz de la sentencia de La Manada. En Pamplona una señora violó tres veces a su sobrino, que era menor, y la han absuelto. Si hubiera un feminismo igualitario también saldrían indignadas a decir cómo ha sido posible que esa señora haya quedado suelta. Sin embargo, dan la callada por respuesta. O el caso de los inmigrantes en Molina de Segura que violaron a una mujer entre cuatro, pero de eso no hubo ninguna manifestación en contra porque como eran inmigrantes, y era políticamente incorrecto.

Es un discurso muy cínico y muy sesgado. Yo también soy inmigrante porque soy de Uruguay aunque tengo la nacionalidad española hace 20 años. Soy un inmigrante que vino a trabajar y a cotizar y a hacer las cosas bien. Mi hijo es español y yo respeto los valores de España porque he jurado la bandera y la Constitución y me siento en la obligación moral de luchar por la igualdad y porque este país mejore y que sea como me lo encontré. Vine en los años 90 y me encontré un país maravilloso, funcionando bien, alegre y ahora es un país amargado. Es el país de Europa en el que más ansiolíticos y antidepresivos se consumen. Y este consumo coincide con las implantaciones de las políticas de género. Es más los ansiolíticos y antidepresivos los están consumiendo las mujeres, seis veces más que los hombres. Y lo entiendo porque este discurso del feminismo político de que si sales en la calle vana a abusar de ti, te van a agredir, te van a violar y te van a lanzar un piropo que es agresivo, que te van a pagar menos… Genera una ansiedad brutal en las propias mujeres y es tremendo.

La gente necesita salir a la calle y recibir mensajes positivos. Pero el mensaje que reciben a diario es totalmente el contrario. Si yo fuera mujer estaría hecha polvo. Y eso deriva en un consumo de antidepresivos y ansiolíticos y de medicamentos hipnóticos, que además tienen unos efectos secundarios brutales. Y además la percepción en España y en todo el mundo es que el feminismo realmente no hace feliz a las mujeres. Hay varios informes, sobre todo estudios en la Universidad de Oxford, en los que concluyen que las mujeres no están felices con este rol que les quieren imponer. El discurso es destructivo para las mujeres, es destructivo para los hombres porque nos supone violentos y machistas por el mero hecho de ser hombres y eso es muy violento. Como dijo la propia Carmena, la de los talleres de igualdad, “la violencia está inserta en el ADN de la masculinidad”. Es una barbaridad, es una afirmación nazi completamente. Los nazis decían lo mismo de los judíos. Esto para los hombres es ofensivo, pero para las mujeres es destructivo y lo tenemos que cambiar.

¿Hacia dónde se dirige todo ahora mismo?

A partir de aquí va a haber un punto de inflexión. Estoy muy optimista porque he recibido más apoyos que rechazos. Incluso en aquellos medios afines al progresismo como ElDiario.es en el que hay muchos mensajes de apoyo. Hay también mensajes cerrados, insultando, pero los mensajes de apoyo son con los que hay que quedarse. Yo estoy muy decidido a seguir adelante.

AUTOR: JUAN MARIA PIÑERO

FUENTE: ACTUALL

Un bocadillo masónico: Avogadro, el ministro de cultura porteño, come una torta con la forma de Jesucristo

«Shock en la Argentina: ministro macrista come una torta con la forma de Jesucristo»

Así titula el diario Corriere della Sera, uno de los más importantes de Italia, ilustrando con imágenes del ministro de cultura porteño, Enrique Avogadro «comiendose» a Cristo.

Los católicos en Argentina están profundamente preocupados por un popular video, que se hizo viral donde se ve Enrique Avogadro, Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, se cortan en rodajas de un pastel en forma de Jesucristo, de tamaño natural y que distribuye a los presentes en platos de papel .

El video en el que se ve a Avogradro, uno de los mejores amigos del Jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, se titula «Una pena» y circuló en las redes sociales hasta que la película se volvió viral, rebotando de un continente a otro y llegando a Roma.

FUENTE: EN ORSAI

La empresa como familia: de lugar de trabajo a espacio vital

Samuel tiene 37 años y está nervioso. Bebe su cerveza, a tragos cortos, y se preocupa por la claridad de sus expresiones. Reúne valor y me dice: “Vivo en una prisión. No soy libre”. El marco no puede ser más inadecuado. Estamos sentados en una cafetería tradicional de una ciudad de tercer orden, en un país centroeuropeo. En la distancia, un grupo de turistas posa junto al castillo medieval que delimita el casco antiguo de la comarca. Samuel llegó al país hace algunos años y conquistó lo que mucha gente llama “una situación económica sólida”. Sin embargo, no parece contento. No irradia la luz de los tocados por la varita mágica.

Me explica su situación. La empresa para la que trabaja (una multinacional que ocupa una posición dominante en su nicho de mercado) decidió adoptar un sistema de trabajo que es el último grito de la moda en la administración de negocios relacionados con el software: el “scrum”. El término nació en un artículo de la Harvard Business Review (¿Dónde, si no?), en 1986. El concepto fue progresivamente adoptado por diversos académicos y especialistas en administración de empresas y management, hasta llegar a su estado actual. Dicho artificio consiste en la creación de equipos de trabajo que intercambian tareas cooperativamente.

Son clave, me cuenta, las reuniones durante las cuales cada empleado debe (en quince minutos) relatar su experiencia laboral del día anterior, así como describir sus errores y avances. El grupo, en ese caso, puede conocer la situación específica de cada etapa de la producción y cada miembro puede reemplazar a quien haga falta. Samuel es incisivo en sus comentarios. No le interesa mostrarse en público. No quiere abrir su corazón a compañeros circunstanciales de jornada laboral. Vale la pena aclarar, para más inri, que casi todos los desarrolladores de software que conozco son gente ensimismada, volcada en su mundo interior y relativamente asocial.

La situación de Samuel me recuerda algo que flota en el aire desde hace mucho tiempo. Desde la consolidación de las empresas como principal motor de la economía capitalista, el ambiente laboral se convirtió en un aspecto ineludible de la vida cotidiana de (para manejarnos en términos conocidos) Occidente. Como no podía ser de otra manera, los modos, estilos, costumbres y normas imperantes en el trabajo impactaron fatalmente en el quehacer cotidiano de las personas.

 

Gremios y sindicatos

Durante la primera mitad del siglo XX, los gremios y sindicatos asumieron el papel de presencia inmanente en la vida laboral de las grandes empresas e industrias, que inicialmente estaban reguladas por relaciones aproximadamente vasallescas. La Empresa seguía siendo el universo cosmogónico pero (ante la paulatina aparición de instituciones públicas que hacían su juego en los negocios y en la cumbre del Estado de Bienestar) la salud, las vacaciones, el ocio, las amistades y las relaciones humanas; todo estaba enmarcado por las actividades sindicales.

El gremio proveía la infraestructura y las dinámicas vertebradoras de la existencia obrera. Diversos equipos de fútbol, por decir algo,  reflejan en sus nombres los esfuerzos de los trabajadores de alguna industria específica, desde el PSV Eindhoven holandés (fundado por obreros de la Philips) hasta el FC Lokomotiv ruso (trabajadores ferroviarios) pasando por el SPAL (Società Polisportiva Ars et Labor, Sociedad Polideportiva de Arte y Trabajo, artesanos manuales) italiano. La vida se componía de esas cosas.

La empresa se convirtió en el espacio vital de los trabajadores; en el Ser Supremo regulador de pasiones, necesidades y emociones

La evolución del trabajo (y sus relaciones con el capital) derivó hacia una situación novedosa. La empresa se convirtió en el espacio vital de los trabajadores; en una suerte de Ser Supremo regulador de pasiones, necesidades y emociones. Las entrevistas laborales, por dar un ejemplo, comenzaron a indagar en los aspectos más profundos de la existencia individual. En las conversaciones informales podía escucharse, como quien habla del Gran Hermano, “a la Empresa no le gusta que...” o “a la Empresa le conviene que…”. En ciertos niveles jerárquicos, aparece una perturbadora e insólita primera persona del plural: “en X, creemos que el éxito consiste en…”, escuchamos decir a un gerente de pérfida sonrisa.

 

La empresa como demiurgo

El horario laboral se extiende hasta más allá de los límites del día o del fin de semana clásico. Se estimula la competencia entre compañeros de trabajo y se premia la consecución de objetivos individuales, en desmedro de los colectivos (que sólo se destacan cuando sirven a los intereses de la Empresa). Y hay más: hay viajes, vacaciones, fiestas, comidas y ropa “de la Empresa”; la Empresa como demiurgo.

Los trabajadores asumieron la identidad construida por la Empresa, un credo colectivo compuesto por valores y virtudes ensalzadas por el capital

Los trabajadores, a diferencia de lo ocurrido durante el apogeo del sindicalismo, asumieron la identidad construida por la Empresa. El credo colectivo no se generaba “desde abajo”, en base a ciertas épicas asamblearias y reivindicativas, sino plenamente “desde arriba”, compuesto por valores y virtudes ensalzadas por el capital concentrado. Mientras el empleado cumple con su papel y se integra en el universo de la Empresa, no hay problemas.

Cuando se produce un despido, no hablamos solamente del final de una relación laboral. Hablamos de la expulsión del individuo, que queda fuera de un sistema de valores, ideas y creencias forjadas durante años y en el que deja a sus amigos, lugares, espacios de interacción y un largo etcétera. Inquietante, en grado sumo.

¿Qué nos deparará el siglo XXI? ¿Quizá niños adoptados por la Empresa, como en El show de Truman? ¿Ciudades administradas íntegramente por la Empresa? Cosas veredes… Mientras tanto, Samuel apura el último trago y se va, rumbo a una nueva jornada laboral, plena de alegría artificial.

AUTOR: EDUARDO FORT

FUENTE: DISIDENTIA

La UE y la Gran Guerra Cultural europea

En los últimos años, la autoridad moral de la Unión Europea (UE) ha comenzado a ser cuestionada con frecuencia. Hoy es la coalición de partidos políticos italianos, que están a punto de formar gobierno, la que critica el comportamiento de la UE. Matteo Salvini, líder de uno de estos partidos, la Liga Norte, ha declarado no estar dispuesto a ser un “esclavo de Bruselas“. Sentimientos similares se han expresado en diversos puntos del continente europeo. Para responder a estas críticas, los líderes de la UE han desencadenado una Kulturkampf, Guerra Cultural, contra sus oponentes.

El frente más activo de la Guerra Cultural Europea se centra en la polémica acerca de la soberanía, sobre si la nación debe ser valorada o menospreciada. Sin embargo, no es solo la autoridad, el estatus y las fronteras de una nación lo que están en tela de juicio: también se cuestiona la autoridad de los padres, el papel de la familia y el de la religión. El enfoque mundialista y antitradicionalista, que impregna las instituciones de la UE, considera que el legado histórico de la civilización occidental está obsoleto y necesita modernizarse. Y sus inclinaciones federalistas han inspirado una verdadera cruzada contra los partidos y movimientos políticos que se niegan a aceptar la visión mundialista de la UE.

El enfoque mundialista que impregna las instituciones de la UE, considera que el legado histórico de la civilización occidental está obsoleto

Los defensores ideológicos de la oligarquía de la UE arremeten sin contemplaciones contra partidos y movimientos que muestren apego a sus valores y tradiciones nacionales. Y las personas que participan en estos movimientos son tachadas frecuentemente de xenófobas, homofóbas y racistas. En su vocabulario, “populista” se ha convertido en un insulto que se arroja contra quienes osan cuestionar las políticas de la UE. La palabra populismo se usa para condenar a esas personas, retratándolas como moralmente inferiores. Así, los populistas y los euroescépticos, es decir, las personas que cuestionan las políticas o la autoridad de las instituciones de la UE, no son considerados adversarios políticos sino enemigos que deben ser aplastados.

Por ejemplo, en un discurso pronunciado en Berlín en noviembre de 2010, Herman van Rompuy, entonces presidente del Consejo del Consejo de la UE, afirmó que “el euroescepticismo conduce a la guerra” y concluyó su alocución con un grito de guerra: “tenemos que combatir el peligro del nuevo euroescepticismo”. En su argumentación, el euroescepticismo incita a la guerra porque estimula inevitablemente el renacimiento del nacionalismo agresivo. En este discurso, van Rompuy criticó el nacionalismo como peligroso y repudió el concepto de soberanía nacional por ser una “mentira”.

Durante la última década, los líderes de la UE han desencadenado una verdadera Guerra Santa contra el populismo y su defensa de las sensibilidades nacionales. Dirigentes de la UE, como Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, parecen creer que la lucha contra el populismo conlleva una especie de obligación religiosa de librar una Guerra Santa. Al declarar que “debemos luchar contra el nacionalismo” y “cortar el paso al populismo“, intenta evocar recuerdos asociados a la justa lucha contra el fascismo.

Uno de los rasgos característicos de la Guerra Santa de la UE contra el populismo es el tono tan agresivo que adopta hacia sus críticos. La antropóloga social británica, Maryon Macdonald entrevistó a altos funcionarios de la UE en Bruselas, concluyendo que existen serios límites al tipo de críticas que podían formularse contra ellos. Cualquier crítica de fondo a la UE acarreaba ser condenado, por definición, como extremista de derecha. En 2005 Macdonald escribió: “Desde la década de los 70 en Europa resulta cada vez más difícil criticar a la UE sin ser retratado como un loco fascista de derecha, racista o nacionalista, un desconsiderado con los demás, o simplemente un idiota provinciano inglés“.

El tono histriónico adoptado por la oligarquía de la UE refleja la fragilidad de los fundamentos normativos sobre los que se asienta esta institución

La reacción agresiva de Juncker a los euroescépticos indica que las observaciones de Macdonald de 2005 son hoy todavía más pertinentes para comprender la dinámica de la Kulturkampf europea. Es imprescindible señalar que la desbocada retórica antipopulista de los altos funcionarios de la UE es un síntoma de su actitud defensiva e insegura. El tono histriónico adoptado por los defensores del enfoque cultural de la oligarquía de la UE es una expresión sublimada de la fragilidad de los fundamentos normativos sobre los que se asienta esta institución.

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, los partidarios del federalismo europeo siempre estuvieron preocupados por la débil base normativa sobre la que asentaba su proyecto. Conscientes del déficit de legitimidad de la UE, sus líderes se han vuelto inseguros y se han puesto a la defensiva para no reconocer abiertamente la debilidad de su autoridad. Por eso han adoptado ese tono tan agresivo y hostil hacia sus críticos y, por este mismo motivo, han llegado a considerar la lealtad y el apego de los pueblos europeos a sus diferentes naciones como un problema que deben eliminar.

 

Las fronteras en el punto de mira

Para la oligarquía de la UE, la migración masiva a Europa es bienvenida porque indirectamente refuerza su cruzada contra las naciones. Es importante señalar que uno de los motivos por los que la burocracia de la UE ha alentado la inmigración a Europa es su efecto transformador de las culturas nacionales. La apertura de las fronteras devalúa el estatus privilegiado del ciudadano, lo que a su vez debilita el orgullo y el sentido de afiliación nacional de las personas y sirve para desnacionalizar la vida pública.

Uno de los motivos por los que la burocracia de la UE alienta la inmigración a Europa es su efecto transformador de las culturas nacionales

La defensa de la inmigración como un instrumento de ingeniería social fue esbozada claramente por Juncker, cuando declaró que “las fronteras son la peor invención jamás hecha por los políticos“. Vinculó su condena de las fronteras con la exigencia de apoyar a los inmigrantes. Con su comentario, Juncker no pretendía simplemente mostrar solidaridad con los inmigrantes. Su crítica de las fronteras ponía de manifiesto su hostilidad hacia la idea de soberanía nacional y hacia quienes la apoyan. “Debemos luchar contra el nacionalismo“, dijo, “[y] cortar el paso a los populistas“.

La animosidad de Juncker hacia las fronteras se inspira mucho más en el odio al Estado Nacional que en el amor a los inmigrantes. La política de inmigración de la UE que surgió bajo su presidencia tiene como objetivo privar a las naciones europeas del derecho a determinar su propia política de inmigración. Implica imponer cuotas a los estados miembros y privar a los gobiernos nacionales de la autoridad para controlar el flujo de inmigrantes en su sociedad. Se trata, en definitiva, de diluir la soberanía del Estado-nación.

La animosidad de Juncker hacia las fronteras se inspira mucho más en el odio al Estado Nacional que en el amor a los inmigrantes

El desprecio de la UE por las fronteras nacionales está estrechamente relacionado con su intento de convertir la diversidad en el valor fundamental de esta institución. Se promueven la diversidad y el multiculturalismo aceptando como base que la sociedad abierta a la inmigración se beneficiará con toda probabilidad de la mezcla de culturas e ideas. Y es cierto que la interacción entre culturas e ideas puede aportar beneficios a la sociedad. Sin embargo, la perspectiva cambia completamente cuando se utiliza la diversidad como un mero instrumento para el cambio. En tales circunstancias, puede convertirse en un arma política que se utiliza para eludir los deseos y objetivos del público y, en última instancia, el papel de los ciudadanos en la toma de decisiones.

Para Juncker, debilitar las fronteras nacionales es provechoso porque sirve a su proyecto de federalismo europeo. Desde esta perspectiva, la diversidad sirve de antídoto contra el nacionalismo. Más específicamente, la diversidad, que fomenta la proliferación de identidades, conlleva la descomposición de la autoridad de la nación. Su principal logro es lo que Bruselas llama la europeización de la identidad nacional, un concepto diseñado para distanciar a las personas de su afiliación nacional. La meta final de este proyecto es la desnacionalización de la identidad política.

En la UE se anima a las minorías, las regiones, los géneros, las razas y las religiones a reforzar sus identidades; la única excepción a esta regla es la identidad nacional

La burocracia de la UE ha promovido activamente la política de la identidad. Sin embargo, es necesario puntualizar que la exaltación de la identidad por parte de la UE no incluye la afiliación nacional que puedan sentir las personas. Se anima a las minorías, las regiones, los géneros, las razas y las religiones a reforzar sus identidades; la única excepción a esta regla es la identidad nacional. El sentimiento de pertenencia a una nación es la única identidad que no tiene cabida en esa propaganda de la diversidad que lleva a cabo la UE.

En la UE, el valor de la diversidad no alcanza a la defensa de los ideales asociados con la diversidad de las naciones. Muy al contrario, este valor de la diversidad se utiliza frecuentemente para socavar la identidad nacional. La diversidad es aceptable… siempre que no se encuentre vinculada a la sensibilidad nacional. Según las directivas de la UE, toda forma de diversidad es aceptable… salvo la diversidad de naciones. Y, por supuesto, cualquiera de nosotros que todavía conserve algún resto de identidad nacional, será acusado de ser un populista anticuado.

La utilización de la inmigración como herramienta para debilitar la soberanía nacional es una estrategia completamente destructiva: provoca caos e incertidumbre cultural

Esta conversión de la diversidad en un mero instrumento antinacional al servicio de la ingeniería social, debería hacer a los europeos desconfiar de la retórica con la que se aborda actualmente el debate sobre el sentido de las fronteras y la nacionalidad. La utilización de la inmigración como herramienta para debilitar la soberanía nacional constituye una estrategia completamente destructiva: provoca caos e incertidumbre cultural.

Por supuesto que se puede sostener un razonamiento ilustrado a favor de la libertad de movimiento de las personas. Pero tal razonamiento también debe defender la soberanía nacional y reconocer el estatus de la cultura nacional imperante. Debe ratificar el estatus privilegiado de ciudadanía y asumir que son solo los ciudadanos quienes tienen la potestad de decidir la política migratoria de su nación.

La indiferencia y el desprecio de la UE hacia las instituciones nacionales y el estilo de vida de cada nación es una incitación a una permanente guerra cultural. Las fronteras no solo son necesarias para controlar los movimientos de las personas, también sirven para marcar el espacio dentro del cual los ciudadanos pueden ejercer sus derechos democráticos. La democracia debe tener una base territorial; de lo contrario, la relación entre los ciudadanos y sus representantes deja de tener sentido. Lo que está en juego en esta Guerra Cultural sobre las fronteras y la soberanía nacional es crucial: se trata en última instancia de quién decide nuestro futuro.

La soberanía está profundamente enraizada en la historia de Europa y constituye uno de sus principales valores. Son aquellos que defienden este valor de la soberanía quienes encarnan el verdadero espíritu de Europa… no los oligarcas tecnócratas que dirigen las instituciones de la UE.

AUTOR: FRANK FUREDI

FUENTE: DISIDENTIA

Una sociedad adolescente

Alexis de Tocqueville fue, probablemente, el primer sociólogo de la historia. Sus análisis sobre la sociedad democrática moderna, focalizados en Estados Unidos y en Francia, derivaron en predicciones políticas que siguen llamando la atención por su exactitud.

En su célebre «La democracia en América de 1840», anotaba: “Si quiero imaginar bajo qué rasgos nuevos podría producirse el despotismo en el mundo, veo una multitud innumerable de hombres semejantes e iguales que giran sin descanso sobre sí mismos para procurarse pequeños y vulgares placeres con los que llenan su alma […]. Por encima de ellos se alza un poder inmenso y tutelar que se encarga por sí solo de asegurar sus goces y de vigilar su suerte. Es absoluto, minucioso, regular, previsor y benigno. Se parecería al poder paterno si, como él, tuviese por objeto preparar a los hombres para la edad viril, pero, al contrario, no intenta más que fijarlos irrevocablemente en la infancia. Quiere que los ciudadanos gocen con tal de que solo piensen en gozar. Trabaja con gusto para su felicidad, pero quiere ser su único agente y solo árbitro; se ocupa de su seguridad, prevé y asegura sus necesidades, facilita sus placeres, dirige sus principales asuntos, gobierna su industria, regula sus sucesiones, divide sus herencias, ¿no puede quitarles por entero la dificultad de pensar y la pena de vivir?”.

El universo cultural que Tocqueville estaba vaticinando aquí era, principalmente, la sociedad capitalista bajo la tutela del Estado de bienestar que aparecería recién un siglo más tarde. El ciudadano, bajo este poder paternal que sobre él se erige, queda caracterizado como infante, aunque hoy sería más exacto llamarlo “adolescente”, etapa de la vida inexistente en el momento en que el pensador francés escribía.

En efecto, nuestra sociedad parece estar tocando el fin de la infancia y de la adultez, al mismo tiempo. Y es que el fin de la una redunda en el fin de la otra, porque entre ellas existe un lazo que fatalmente las anuda: un adulto es adulto en la medida en que protege y tutela al niño, y un niño continúa siendo niño en la medida en que no ingresa en las etapas preparativas para la adultez. La adolescencia, precisamente como interludio preparativo, aparece en este nuevo contexto como síntesis dialéctica donde se desvanece el proceso de crecimiento, transfigurando lo que era transición crítica en condición permanente: adulto en su independencia e infantil en su responsabilidad.

En la sociedad adolescente los niños se apresuran en ser adolescentes y los adultos se esfuerzan por no dejar de serlo. Alain Finkielkraut ha aseverado en La derrota del pensamiento que esta inversión es “la revolución cultural de la época posmoderna”. El adolescente no es un infante en la medida en que se adjudica derechos (con notable prepotencia), pero tampoco es un adulto toda vez que descarta responsabilidades y obligaciones (con una no menos notable desaprensión). La sociedad adolescente es, pues, tan demandante como manipulable: sus ciudadanos maquillan con caprichos, llantos y pataleos la debilidad de la que verdaderamente están constituidos.

Y es que si algo caracteriza al adolescente, eso es, desde luego, lo precario de su identidad. En la adolescencia no hay nada fijo: quien se piensa que se es en un momento determinado puede bruscamente cambiar al minuto siguiente; las opiniones varían, como las modas en indumentaria, ya no anualmente sino semanalmente, corriendo su propia cola en cada “trending topic”, y las redes sociales se han vuelto agencias unipersonales de modelaje; la música permuta caras bonitas que cantan siempre e inadvertidamente las mismas tres notas (el llamado “millennial whoop”); el desplazamiento deviene en actividad constante para aquellos que no tienen dónde ir porque no se encuentran en ningún lado; los vínculos afectivos se desgarran con facilidad; las creencias van y vienen, y los valores suponen una palabra de infrecuente utilización y menos utilidad. ¿Existe sujeto más manipulable que el que vive bajo el dictado de dichas condiciones?

Lo que llamamos hoy “corrección política” no es otra cosa que el catecismo político vigente instalado a presión en el desértico espacio de la conciencia adolescente. El nihilismo ha sido entronizado, paradójicamente, como el nuevo moralismo: es actualmente de buen tono negar que exista el bien y el mal, lo bello y lo feo, la verdad y la mentira. Y dado que una escala de valores vacía hace de los hechos fines en sí mismos naturalizando automáticamente cualquier acontecimiento, ¿qué más disciplinable que un adolescente al que se le ha vendido compulsivamente relativismo, con la consiguiente ilusión de rebeldía que implica un autointerés que funciona como una tabula rasa?

Para los antiguos, la libertad residía en la posibilidad de participar en los asuntos políticos. Para los modernos, como bien lo destacó Constant, la libertad existía en virtud de la protección de una esfera de autonomía privada donde la política no pudiera invadir. Para los posmodernos, al contrario, la libertad se presenta como la liberación de todo lazo social (la causa por el derecho a matar al propio hijo en gestación cuando este se transforma en estorbo es ilustrativa de esta curiosa concepción). Libertad, en palabras más a tono con la moda filosófica en boga, es “deconstrucción”, lo cual significa barrer con todos los pilares que sostienen la identidad individual y colectiva.

Leo Strauss decía que los modernos “construyen en terrenos bajos pero sólidos”. En la posmodernidad, parafraseando a Zygmunt Bauman, no hay terreno sólido sino líquido y, como sabemos, sobre el líquido nada estable puede construirse. Allan Bloom en los 80 ya decía con pesar, en El cierre de la mente moderna: “Patria, religión, familia, ideas de civilización, todas las fuerzas sentimentales e históricas que se alzaban entre la infinitud cósmica y el individuo proporcionando una cierta noción dentro del todo, han sido racionalizadas y han perdido fuerza completamente”.

La sociedad adolescente es una sociedad atomizada. En ella ni siquiera ha quedado lugar para la mancillada institución familiar, pues sin adultos y sin niños no puede existir la relación de jerarquía y autoridad que toda familia supone. Pero la jerarquía pedagógica no desaparece, sino que ahora se concentra y se plantea, de manera inmediata, entre el Estado y el habitante-átomo, devenido de ciudadano en militante y de propietario en consumidor. Michel Houellebecq, en una reciente conferencia brindada en Buenos Aires, subrayó, sorprendido, que el individuo aislado descrito por Tocqueville, a diferencia del que él mismo describe en sus libros, al menos conservaba un vínculo real, con sus amigos y su familia, relaciones que le son crecientemente extrañas en el mundo actual.

No es, en este sentido, una casualidad que el feminismo tenga tanto arraigo en una sociedad adolescente. En efecto, el feminismo en su segunda y tercera ola ha declarado de manera explícita su guerra a la familia y, en esta última versión, a la identidad personal. Recordemos, por ejemplo, que Shulamith Firestone, en su Dialéctica del sexo, establecía como objetivo feminista de largo plazo reemplazar a la familia por el “household”, una especie de hogar donde vivirían niños y adultos que no guardasen vínculos sanguíneos y donde “las relaciones (incluso sexuales) entre personas de edades muy dispares se convierten en algo común”, puesto que “el concepto de infancia ha sido abolido”. Lo mismo decía Kate Millett en Política Sexual cuando afirmaba: “La institución principal del patriarcado es la familia” y clamaba por su abolición.

Una sociedad adolescente es una sociedad sin raíces, sin identidad y sin relaciones significativas. En una palabra, una sociedad abierta de par en par a esa extraña combinación entre despotismo cultural y liberación dirigida que intentó imaginar Tocqueville hace casi dos siglos y que parece realmente haberse concretado en el actual.

AUTOR: AGUSTÍN LAJE

FUENTE: PRENSA REPUBLICANA

La «uberización» del sexo y el fin del romanticismo

Mark Zuckerberg acaba de anunciar este mes en la conferencia para desarrolladores F8 2018 que lanzará Facebook Dating, una sección dentro de su plataforma generalista para facilitar las citas románticas. La noticia cayó cual balde de agua fría sobre Tinder y otras aplicaciones similares. Teniendo en cuenta los precedentes, el sector entendió que venía la muerte de otro competidor a manos de Facebook. Las acciones de Match Group Inc. –la matriz de Tinder, OkCupid, Match.com y otras plataformas de citas amorosas– se precipitaron a la baja 22 por ciento. Aunque dos días después, el 3 de mayo, la acción de Match Group ya se estaba recuperando, con un alza del 5 por ciento durante las operaciones del día. Match Group reportó ingresos de 379,9 millones de dólares en su cuarto trimestre fiscal que acabó el 31 de diciembre de 2017, un alza del 28 por ciento frente al año anterior.

Una firma de investigación de mercados digitales, eMarketer, proyecta que la cifra de personas que usa aplicaciones de citas crecerá, tan solo en los Estados Unidos, de 25,7 millones de usuarios en 2018 a 36.1 millones en 2020. Según este estudio, uno de cada tres solteros en este país que marca tendencias en el sector tecnológico, ya usa estos servicios. Cuando Facebook se mete en este negocio es porque considera que hay mucho espacio para crecer y crear segmentación. Por ejemplo, en Mashable opinan que el servicio de Facebook será para el segmento más senior, al anunciar la intención de apostar por las relaciones sentimentales de larga duración, frente al ritmo más frenético y promiscuo de contactos casuales de otras aplicaciones como, por ejemplo, Tinder.

No obstante, la reacción de la competencia no se hizo esperar, quien relacionó el nuevo producto de Facebook con sus recientes crisis. Joey Levin, CEO de IAC, la compañía que posee la mayoría de acciones de Match Group, en su respuesta a la prensa, ironizó que el producto de Facebook sería genial para las relaciones entre Rusia y Estados Unidosaprovechando que “el agua estaba caliente”. Mientras Mandy Ginsberg, CEO de Match Group, sembró la duda sobre la seguridad de los datos personales de los usuarios en Facebook. Recordemos que la firma de mina y analítica de datos radicada en Londres, Cambridge Analytica, habría usado de modo ilícito los datos de al menos 50 millones de usuarios de Facebook. Pese al escándalo, que llegó incluso a forzar a Zuckerberg a comparecer ante el Congreso de los Estados Unidos durante dos días y ante el Parlamento Europeo durante el pasado 22 de mayoFacebook reportó ingresos de más de 11 mil millones de dólares estadounidenses en el primer trimestre de este año, lo que supone un aumento de prácticamente un 50% más comparado con el mismo periodo en el año anterior.

Los legisladores no se ponen de acuerdo sobre cuál es el verdadero problema con Facebook

La comparecencia de Zuckerberg ante el Parlamento Europeo fue igualmente soporífera a la del Congreso estadounidense. No sólo por cuestiones de forma. También por el fondo: los legisladores no se ponen de acuerdo sobre cuál es el verdadero problema con Facebook. ¿Es solo el caso concreto del uso inapropiado o ilícito de datos de usuarios tras el escándalo de Cambridge Analytica? ¿O es un problema más amplio y general sobre cómo las redes sociales diseminan desinformación, causas populistas y el extremismo político? ¿O es que quizás estamos ante una compañía global que simplemente está creciendo y volviéndose demasiado poderosa en el “panóptico  digital” de la nueva sociedad de control? ¿De verdad debemos dejar al mercado libre actuar en los campos donde compite Facebook? ¿Acaso el liberalismo económico doctrinario no nos está haciendo pecar de ingenuos en esta época de extorsiones y dosieres de campañas negras o difamatorias por doquier?

Si ya pasó con Facebook, y ya pasó con la web de adulterio Ashley Madison en 2015, ¿qué impedirá que nuevos fallos de seguridad revelen datos comprometedores o sensibles que afecten a la imagen pública de cualquier persona? Este es argumento más manido del cine o la novela de género negro o policíaco. Sólo cambia el soporte, de analógico a digital, de la información con la que se chantajea. Sin embargo, podemos intuir que los daños de estos nuevos servicios de citas, van a ir más allá de las extorsiones bajo amenaza de revelar información comprometida.

Fíjemonos, por ejemplo, en estos estudios que muestran cómo cuesta mucho más atraer mujeres que hombres a este tipo de aplicaciones. El coste medio de conseguir que una fémina instale una aplicación de citas en su teléfono es de 3,49 USD, frente a los 2,36 de los hombres. Si se quiere que la persona se registre en el servicio, el costo en publicidad es de 6,66 USD para las mujeres frente a 4,17 USD para los hombres. Si se quiere una suscripción premium al servicio, el coste para la app es de 356,59 USD para engancharlas a ellas, frente a los 291,68 USD que cuesta comprometer a los hombres. La diferencia de unos dólares no nos puede parecer mucho comparado de uno a uno, pero cuando pensamos en términos masivos hace una gran diferencia en este negocio. Según testimonios de algunos usuarios, sitios como el famoso Ashley Madison, se compone en un 95% de perfiles falsos de mujeres creados por operarios de la compañía. Una ex-operaria de netcenter brasileño de Ashley Madison acusó a la web en 2012 alegando haber creado mil perfiles falsos de mujeres brasileñas para la versión nacional de la web. Según ella, tal trabajo causó lesión por esfuerzo repetitivo. Todo esto confirma que la presa a batir por excelencia es la mujer.

La uberización del ligue, del cortejo y del sexo ya está aquí y ha roto el juego de la seducción

Estos datos parecen confirmar lo que el sentido común y la experiencia nos viene diciendo toda la vida: que el coste de oportunidad en las relaciones sentimentales o simplemente sexuales, por la mera fisiología, pero también por la cultura asociada a los roles de género, es mucho mayor en las mujeres que en los hombres. El objetivo de estos servicios es conseguir rebajar ese coste de oportunidad lo más posible, para aumentar, lógicamente, cuotas de mercado y los rendimientos económicos. Es la misma lógica del cartel de Ladies’ Night en bares y discotecas. La desintermediación tecnológica de servicios tradicionales como agencias matrimoniales o de parejas, secciones de contacto, locales nocturnos o de copas, celestinas, prostíbulos, proxenetas ha llegado también a estos sectores. La uberización del ligue, del cortejo y del sexo ya está aquí y ha roto el juego de la seducción. La lógica del libre mercado es impecable e implacable, pero las consecuencias a medio y largo plazo sobre la cultura, la psicología, el sexo, las relaciones personales y la sociedad no están siendo medidas o ni siquiera previstas.

Del mismo modo que los seres humanos hemos vivido a lo largo de nuestra historia evolutiva en un entorno en el que era difícil la obtención de hidratos de carbono y azúcares, también hemos vivido en un entorno en el que la obtención de la gratificación sexual y reproductiva era costosa. De hecho el hambre y la pulsión sexual son dos de los grandes motores de la historia. Nuestros cuerpos no están preparados para tener la gratificación de la energía de los hidratos y azúcares tan a la mano como la industrialización nos proporciona hoy día. La epidemia de obesidad y diabetes ya es mundial y a nadie se le oculta. ¿Qué va a ocurrir cuando cuando los costes de oportunidad de ser promiscuos, en hombres, pero sobre todo, en mujeres, baje aún más hasta costes marginales cercanos a cero? Los progresos en la higiene y la medicina, la emancipación económica y sexual de las mujeres no había eliminado los costes sociales de ser promiscuos.

Estamos separando masivamente el erotismo de las emociones y de todo tipo de compromiso social

Pero esta uberización del sexo termina dándole una vuelta de tuerca más a todo este proceso de alienación: ya habíamos separado la sexualidad de la reproducción y los riesgos de contagios con los anticonceptivos, el sexo de la construcción de las relaciones culturales de parentesco con el sexo fuera del matrimonio, el erotismo de la relación sexual con la pornografía gratis, la fecundación del erotismo con la reproducción asistida. Pero ahora lo que sucede es que estamos separando masivamente el erotismo de las emociones y de todo tipo de compromiso social.

Las herramientas de agregación informática, especialmente en los centros urbanos densamente poblados, nos permiten variar el sexo ajeno con el que nos masturbaremos cada noche, pero siempre será con la misma goma de por medio, y el mismo vacío de sentido, una masiva incapacidad para amar o establecer relaciones humanas más básicas. Ni siquiera hay que esforzarse por ligar o tener un amante. Basta darle a corazón o aspa de la aplicación en la soledad de nuestro cuarto hasta conseguir el match de la noche. No debe extrañarnos que las adicciones de índole sexual hayan aumentado en todo el mundo.

Puesto en términos freudianos, el principio de placer era sistemáticamente sometido al principio de realidad. El problema, detectado por Freud y denunciado por el gurú del 68 Herbert Marcuse en Eros y civilización, era la hiper-represión, la supremacía de Thanatos sobre el Eros. Con la uberización del sexo, ¿estamos ante el último perfeccionamiento de la desublimación represiva denunciada por Marcuse o meramente ante el cumplimiento de los postulados marcusianos mediante una tétrica sublimación no represiva? Que nos contesten los millennials

AUTOR: MANUEL PULIDO MENDOZA

FUENTE: DISIDENTIA

En Madrid, un padre consigue frenar los talleres LGTBI en el colegio público de su hijo

El centro escolar San Isidoro no impartirá los cursos de igualdad para los alumnos de 6º de Primaria tras las quejas de un padre. El padre de familia considera que se vulnera la neutralidad ideológica, además de criticar que no se votara en la AMPA esta iniciativa.

El CEIP de San Isidoro en Madrid no impartirá finalmente una serie de actividades y talleres de igualdad en los que claramente se vulnera el deber de neutralidad ideológica de las asociaciones de padres y de los colegios públicos.

Así lo ha hecho saber el colegio después de haber recibido varias reclamaciones de un padre de familia en las que criticaba que el colegio y la AMPA hubieran dado permiso para impartir ese tipo de talleres sin haber sometido a votación esta decisión. Además, en mismo escrito criticaba “el contenido netamente ideológico de los talleres a impartir y las percepciones que se inculcarán a los niños con conceptos muy controvertidos que científicamente se han demostrado como falaces”, y que vulneran “el deber de neutralidad ideológica de los centros educativos sostenidos con fondos públicos“.

A lo largo de las alegaciones el padre ha abordado varios de los aspectos que se pretendían tratar en esos talleres, mostrando la falsedad de los conceptos que se pretendían impartir en las actividades: la eliminación de roles y estereotipos, la clasificación sexo-género, la diversidad sexual y su visibilización, el lenguaje no sexista y el salto semántico…

Ha querido mostrar a la AMPA y a la dirección del colegio del peligro que supone dar este tipo de talleres en la escuela, sin contar además con la aprobación de los padres

En ellas ha querido mostrar tanto a la AMPA como a la dirección del colegio del peligro que supone la impartición de este tipo de talleres en la escuela, sin contar además con la aprobación de los padres y sin considerar su derecho a educar a los hijos en las propias convicciones, tal y como ha publicado ElConfidencialDigital.com.

Para ello ha explicado, por ejemplo, cómo son ese tipo de talleres de igualdad, narrando su experiencia en otro taller de ese tipo en el que ha participado. En él los monitores y agentes de igualdad animaban a los menores a experimentar la orientación sexual contraria: “Tú que te llamas Manuel desde ahora te llamarás Verónica y deberás comportarte como lo hace una niña. Levántate de tu sitio y camina ante la clase como lo haría una mujer, siéntete libre” o “Tú que te llamas Cristina ahora serás Roberto, coge de la mano a Clara como si fuerais marido y mujer y pasead por la clase”, y todo esto entre aplausos y vítores de aprobación  de los monitores y compañeros para que esa experiencia la haga en un entorno de aceptación y aprobación al cambio. De esa manera, según este padre de familia,  “lo que hacen con los adolescentes es incentivarlos a creer que solo siendo gays o lesbianas podrán obtener la aprobación social inmediata del grupo  aprovechándose de la crisis de identidad tan típica en los adolescentes.

En Murcia la Consejería de Educación canceló las charlas LGTBI que se estaban impartiendo en colegios sin contar con el permiso ni el conocimiento de los padres de familia

Este padre ha querido alertar de estos peligros y ha conseguido que no se lleven a cabo estos talleres por su contenido adoctrinador e ideológico contrario a la igualdad, al menos por ahora.

Con este ya son dos casos los que se conocen de haber detenido este tipo de talleres, ya que recientemente en Murcia la Consejería de Educación tuvo que cancelar las charlas que se estaban impartiendo en colegios sin contar con el permiso ni el conocimiento de los padres de familia.

La asociación HazteOir.org ya había advertido desde octubre de 2016, con la publicación del libro ¿Sabes lo que quieren enseñarle a tu hijo en el colegio? de los peligros de este tipo de talleres, charlas y materias que se están impartiendo en las escuelas, siguiendo las leyes LGTBI aprobadas en las diferentes comunidades autónomas. Y a raíz de este libro realizaron la campaña con el Bus de la Libertad que recorrió las calles de España. Gracias a eso ahora son los padres los que están poniéndose delante de este tsunami ideológico.

AUTOR: JUAN MARÍA PIÑERO

FUENTE: ACTUALL

Adjudicando identidades o la domesticación de las masas

Espero sinceramente que alguna vez llegará ese día en el que la mayoría de nosotros se dé cuenta que nuestra pertenencia a un determinado “pueblo” o “nación” –tanto desde el punto de vista territorial como del cultural, pero sobre todo desde el punto de vista legal– fundamentalmente es producto de la arbitrariedad administrativa. La mayor parte de los rasgos identificativos que percibimos como “nuestros” y que usamos para describir “lo nuestro” no han sido elegidos por ninguno de “nosotros”, sino consecuentemente inculcados mediante el aparato educativo del que se sirven los “administradores de nuestra identidad”, en un perfecto proceso de adiestramiento y doma.

Si tal proceso fuese el resultado de la interacción natural entre miembros de un grupo social determinado, con el fin de obtener mayor y mejor protección para cada uno de sus miembros frente a las amenazas foráneas o fruto de una historia común reconocible y aceptada por todos, estaríamos hablando de lo esperable desde un punto de vista evolutivo a poco que sepamos cómo funciona nuestra especie. Nada que objetar. Pero cuando el adiestramiento identitario tiene lugar desde la firme voluntad de quienes ostentan el poder por perpetuar sus estructuras de privilegio o desde el diseño arbitrario de una supuesta sociedad perfecta o una historia inexistente, nos encontramos ante el ejercicio perfecto de domesticación de las masas, siervas de una sociabilidad abstracta y en absoluto “natural”.

El individuo queda situado entonces en una especie de comunidad fantasma, agrupado bajo un concepto administrativo vacío de verdadero significado en el que pasa a ser denominado “ciudadano” y del que no se espera nada más que el cumplimiento de sus funciones como “Contribuyente”, “Votante” … o “Recluta” si fuera necesario.

Cuanto mayor sea la presión legal ejercida para limitar los procesos naturales de maduración personal mayor será el número de aquellos que se sientan agredidos en su propia capacidad de discernimiento

Si la productividad de tal “ciudadano” llegase a sobrepasar la media establecida arbitrariamente por los administradores, lejos de recibir reconocimiento y agradecimiento por parte de sus “conciudadanos” o administradores, se expone a la envidia y la reprobación …. y a un aumento de la presión fiscal sobre su productividad. Mayor presión fiscal cuyos resultados se utilizan para financiar un gigantesco aparato estatal de control y regulación diseñado para controlar y regular su existencia, su forma de vida y … su productividad.

El autoritarismo políticamente correcto de nuestros días se basa en una imagen errónea del ser humano. Nos considera a todos como seres altamente vulnerables, necesitados de continua protección, al tiempo que nos considera lábiles en nuestro criterio, presa fácil de cualquier manipulación y peligrosos, por lo que necesitamos de constante e implacable tutorado. Control. Se necesita control. Cada espacio no regulado y sin control se considera como punto de partida de posibles agresiones personales o tentaciones sociales perjudiciales. Envueltos en este paradigma la misma exigencia de libertad es sospechosa: quien reclama una “desenfrenada” libertad de expresión -por ejemplo-, sólo puede tener en mente la intención de causar algún daño.

Esta desconfianza agresiva, tanto frente a la capacidad de desarrollo (de madurar), como frente a la solidez de las personas, representa el verdadero y por desgracia no reconocido núcleo autoritario de la cultura de la corrección política.

Creo, sin embargo, que esta imagen actual del hombre, dominante, aunque errónea, es muy frágil: ha elegido como “enemigo” la sana autoestima humana. Cuanto mayor sea la presión legal ejercida para limitar los procesos naturales de maduración personal mayor será el número de aquellos que se sientan agredidos en su propia capacidad de discernimiento, pensamiento, creatividad y aprendizaje. El único antídoto frente a la dictadura de la corrección política, en mi opinión, es el desarrollo de puntos de vista propios y defender éstos de manera contundente, no permitiendo que nadie nos tape la boca o borre el mensaje. No hay arma más efectiva contra la cultura de lo políticamente correcto que el cuidado consciente de la propia, radiante y contagiosa confianza en la capacidad de todos de aprender.

En realidad, no estamos hablando de procesos de socialización, hablamos de procesos de socialismo. Procesos en los que mediante la progresiva eliminación de derechos individuales en favor de privilegios para los clientes de los “administradores” y la persecución de la excelencia mediante la gravación fiscal del éxito productivo conducen inexorablemente al empobrecimiento moral de todos. Los mendigos son mal vistos, porque ya reciben suficiente “ayuda social”. Los emprendedores son sospechosos de abuso de sus empleados, siempre. Los ricos son la causa de la desigualdad y la pobreza. Los grupos “disidentes” son difamados. Quien pretende ayudar fuera de las estructuras estatales será considerado delincuente.

La universidad ya no es el vivero de ideas nuevas que fue en su día, sino el “safe space” desde el que se postulan y defienden las doctrinas de las élites unicorniales

Bajo la máscara de la “protección” del clima, los animales, los consumidores, los trabajadores, los homosexuales o cualquier otra minoría que haya logrado el sello de “víctima” y con el folletín de unos supuestos “derechos humanos” en la mano, los diseñadores unicorniales, esa élite criptofascista que nos gobierna, han logrado cuotas insospechadas de poder. Especialmente en las escuelas.

Como en todos los sistemas basados en la indoctrinación de sus “ciudadanos”, estamos asistiendo a la pérdida de rendimiento y creatividad. El esfuerzo y la excelencia ya no son requisitos para el éxito escolar. La universidad ya no es el vivero de ideas nuevas que fue en su día, sino el “safe space” desde el que se postulan y defienden las doctrinas de las élites unicorniales, censurando sin decoro todo lo que suene a disidencia.

Cada vez nos parecemos más a los elefantes del circo: adiestrados para gustar y buscar el aplauso haciendo aquello que no nos es natural.

AUTOR: LUIS GÓMEZ FERNÁNDEZ

FUENTE: DISIDENTIA

EE.UU: LGTBitas organizaron evento para que niños se disfracen de mujeres

El evento RuPaul DragCon, convención de “drag queens” realizada del 11 al 13 de mayo, permitió que ingresen gratis menores de 10 años.

La presencia de niños disfrazados de mujeres durante la convención de “drag queens” RuPaul DragCon en Estados Unidos, despertó polémica e indignación en redes sociales. Fotos de los niños en el evento drag queen, junto con pequeñas entrevistas, fueron difundidas por el sitio Vice News.

La convención fue realizada entre el 11 y 13 de mayo, permitiendo que ingresen gratis menores de 10 años.

RuPaul DragCon es organizado por RuPaul Andre Charles, drag queen que protagoniza el programa concurso RuPaul Drag Race, una competencia de diversos hombres vestidos de mujeres.

Para Sohrab Ahmari, periodista de la revista Commentary y que trabajó antes en el diario estadounidense Wall Street Journal, las fotos evidencian una “podredumbre de civilización”.

Fotografía / Vice.

En medio de algunos elogios, diversos usuarios también criticaron la presencia de los niños disfrazados en el evento.

Entrevistados por Vicelos niños tuvieron respuestas confusas respecto a su identidad como “drag queens”.

“Realmente no tengo totalmente un personaje drag”, dijo Bracken, de 11 años; y explicó que “normalmente obtienes tu nombre drag de tu madre drag, y eso es como que una cosa súper orgánica”.

“No tengo una madre drag aún, así que no tengo realmente un personaje drag”, dijo.

Fotografía / Vice.

“Naomi”, de 9 años, dijo que su traje lo hizo su mamá. “Todo lo que estoy usando excepto las botas y (la cola de caballo). Soy una reina tóxica del limo”.

Una familia llevó incluso a un niño de 2 años vestido como mujer, mientras que otros llevaron a su hijo de 3 años con una falda.

Fotografía / Vice.

Diversos usuarios en Twitter coincidieron en que someter a los menores a este espectáculo y a disfrazarse de mujeres es “abuso de niños”.

Gail Finke, periodista y ex editora senior de The Catholic Beat, dijo que reportó el caso a Twitter, “pero no tienen una categoría para explotación sexual de menores”.

FUENTE: LARESISTENCIA.PE