La UE hace frente a EEUU y pretende abandonar el dólar en los negocios con Irán

La UE tiene la intención de pasar del dólar al euro para pagar por el petróleo suministrado por Irán, informó una fuente diplomática de Sputnik en Bruselas. El director del Departamento de Análisis de la compañía Region, Valeri Weisberg, explicó a Sputnik lo que le espera a las compañías europeas que paguen en euros por el petróleo iraní.

El analista recordó que Irán estaba tanteando el terreno para usar en sus relaciones comerciales otra divisa que no fuera el dólar antes de la salida de EEUU del acuerdo nuclear. Sin embargo, ahora es una idea arriesgada para los compradores europeos.

«El uso del euro para la contabilización no elimina los riesgos que corren los compradores europeos, pues todas las compañías que tengan algún activo en el territorio de EEUU podrían ser sujeto de sanciones secundarias al ser acusadas de violar la legislación estadounidense con relación a Irán», señaló Weisberg. 

El analista manifestó sus dudas en cuanto a la viabilidad de esta idea como una solución a la salida de EEUU del pacto.

«Sin duda alguna, [el uso del euro] es una medida temporal. Mientras haya una posibilidad de firmar un nuevo acuerdo con Irán, EEUU hará la vista gorda con relación a este sistema de contabilización. Pero después, claro está, ciertas compañías [europeas] podrían ser multadas por unas sumas considerables», subrayó Weisberg.

Previamente, la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, afirmó que Francia, Alemania y el Reino Unido acordaron con Irán el desarrollo de un programa que reforzará las relaciones comerciales con el país persa tras la salida de EEUU del PAIC.

En el 2015, seis países mediadores firmaron con Irán el llamado Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), también conocido como el acuerdo nuclear con Irán. Según este plan, Irán debe limitar su programa nuclear, excluyendo sus aplicaciones militares, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.

No obstante, el 8 de mayo, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que EEUU abandonaba el acuerdo de una manera unilateral y restablecía sus sanciones contra Irán.  

FUENTE: SPUTNIK

Marcelo Gullo: «Asistimos a la tercera gran ola de endeudamiento»

«Hoy asistimos a la tercera gran ola de endeudamiento. ¿Por qué alguien presta sabiendo que no van a poder pagarle? La deuda externa funciona siempre como un chaleco de fuerzas, condiciona a cualquiera que viniese después. Si alguien después quisiese realizar un nuevo proyecto reindustrializador y tomar medidas económicas proteccionistas, las mismas que tomó Estados Unidos en su momento o las que tomó Alemania que llegaron a ser países industrializados mediante el proteccionismo económico, el subsidio estatal, las cosas que ellos hoy critican e impiden que otros hagan. Si un gobierno intentara hacerlo la deuda externa sirve como una camisa de fuerza, puedo patalear, gritar pero cuanto más pataleo peor me va porque pierdo estabilidad y me caigo. La camisa de fuerza impide la realización de un proyecto autónomo de economía. La tercera gran ola de endeudamiento no tiene que ver con razones estrictamente económicas, tiene que ver con que alguien presta sabiendo que no voy a poder pagar porque va a condicionar toda mi economía», consideró el politólogo, analista y escritor Marcelo Gullo.

El licenciado en Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario, pero también doctor en Ciencia Política por la Universidad del Salvador, magíster en relaciones internacionales por el Institut Universitaire de Hautes Études Internationales de la Universidad de Ginebra y graduado en estudios internacionales por la Escuela Diplomática de Madrid, analizó la actual situación del país y puso su mirada catedrática sobre la fuerte toma de deuda que realizó el gobierno de Mauricio Macri. Sobre la falta de reacción de la sociedad, el discípulo del politólogo brasileño Helio Jaguaribe y del sociólogo y teólogo uruguayo Alberto Methol Ferré consideró: «Esa fantasía de viajar al extranjero, comprar productos importados de buena calidad baratos, hace que no nos demos cuenta que cada día nos estamos muriendo. Como si nos estuviesen envenenado pero como la dosis de veneno es muy pequeña, la vamos tomando por cuota, no nos damos cuenta hasta que la dosis es tan alta que ya no podemos reaccionar. Que fue lo que pasó en 2001, todo explota y no porque uno se da cuenta sino porque el cuerpo no da más y no aguanta más al veneno. Somos incapaces de racionalizar eso», dijo.

Gullo presentará en pocos días más en Rosario su último libro «Relaciones Internacionales. Una teoría crítica desde la periferia sudamericana», publicado por la Editorial Biblos, donde hace eje en su teoría de la insubordinación fundante, que explica como llegaron a ser países industrializados las principales potencias mundiales y donde sostiene que los países periféricos deben conjugar una insubordinación cultural e ideológica con un adecuado impulso estatal en materia económica que los libere de la dominación de los centros de poder mundial. El analista estuvo en Rosario invitado a participar de un curso de la Fundación Pueblos del Sur.

—Ud. sostiene que estamos ante la tercera gran ola de endeudamiento, ¿qué consecuencias tiene eso para la Argentina?

—La Argentina tuvo tres grandes olas de endeudamiento, la primera fue en 1824 con Bernardino Rivadavia y la toma de la provincia de Buenos Aires, que después va a heredar la deuda toda la Nación argentina. Siempre tiene la misma característica la ola de endeudamiento, viene con una apertura de la economía, con una importación gigantesca que arruina a la industria local. Esa primera ola condicionó tanto a la economía argentina que aún en el mejor momento de las exportaciones argentinas en 1880, no se logró juntar la plata suficiente para pagar la deuda. Cuando los ingleses nos prestan, el primer empréstito de la banca Baring Brothers no estaba hecha para ser pagada. Para empezar, la plata nunca llegaba, un pequeño porcentaje de dinero físico entraba al país y el resto era para comprar mercaderías británicas a tasas leoninas sabiendo que no podíamos pagarlas. La Baring Brothers no lo hizo sólo con la Argentina, si uno analiza chile o Perú, la gran Colombia de ese momento formada por Venezuela, Ecuador y Colombia, todos se van a endeudar con la banca y el contrato es el mismo, sólo cambian los montos. Nosotros terminamos de pagarlo en 1946/7, Ecuador en 1979 la parte que heredó, Venezuela en 1958 y Colombia también. No se terminó de pagar nunca y condicionó toda la economía de los países hispanoamericanos. Sin embargo, después va a venir una segunda ola de endeudamiento que en Argentina llega de la mano del gobierno militar. Que no sólo abre la economía y comete un genocidio gigantesco sino que cuando asume tiene 4 mil millones de dólares de deuda externa, pesos más pesos menos, y cuando deja hay 40 mil millones de deuda, de eso el 80% es fraudulento, nunca llegó a Argentina. Esa deuda contraída por el gobierno militar va a condicionar toda la democracia argentina. La crisis de Alfonsín fue una crisis por no poder juntar la plata suficiente para pagar la deuda. Hoy asistimos a la tercera gran ola de endeudamiento, ¿porqué alguien podría estar interesado? ¿porqué alguien presta sabiendo que no van a poder pagarle? La deuda externa funciona siempre como un chaleco de fuerza, condiciona a cualquiera que viniese después. Si alguien después quisiese realizar un nuevo proyecto reindustrializador, tomar medidas económicas proteccionistas, las mismas que tomó Estados Unidos en su momento o las que tomó Alemania o Corea, porque hay una gran falsificación de la historia a nivel universal de como los países desarrollados llegaron a serlo. Lo hicieron mediante el proteccionismo económico, el subsidio estatal, las cosas que ellos hoy critican e impiden que otros hagan. Si un gobierno intentara llevar a cabo ese proyecto, la deuda externa sirve como una camisa de fuerza, puedo patalear, gritar pero cuanto más pataleo peor me va porque pierdo estabilidad y me caigo. La camisa de fuerza impide la realización de un proyecto autónomo de economía. La tercer gran ola de endeudamiento no tiene que ver con razones estrictamente económicas, tiene que ver con que alguien presta sabiendo que no voy a poder pagar porque va a condicionar toda mi economía.

—¿Por qué alguien toma deuda sabiendo que no va a poder pagarla?

—Hay dos motivos. Primero por una cuestión ideológica. Hay muchos que creen que los países como Estados Unidos, Alemania, Japón o Corea del Sur se desarrollaron por el liberalismo económico, porque eso es lo que se enseña en nuestras universidades. Se enseña ideología, no se enseña historia económica. En nuestras universidades se enseña lo que Estados Unidos o Inglaterra o Alemania dicen que hicieron, pero no es lo que hicieron. Hay una gran cantidad de hombres de buena intención que están subordinados ideológicamente. No saben lo que hacen. Y hay otra gran cantidad que sabe lo que hace, pero no tiene buena intención. Juegan a obtener una gigantesca ganancia a aquellos que traen para prestarle a la Argentina. Mientras que en Estados Unidos se da un 1% por año, acá ponen la plata y se llevan un 15/20%. Es el negocio más extraordinario que existe, lo que se llamó siempre la bicicleta financiera.

—¿Cómo salir de la bicicleta financiera y del chaleco de fuerza que impone el endeudamiento externo?

—Sólo podrá el pueblo argentino cuando decida un cambio de rumbo. Pero no lo decide porque entre otras cosas queda siempre obnubilado por la fantasía del viaje al extranjero, porque es barato ir a Europa cuando el peso está sobrevaluado. A mi también me gusta ir a Londres, París, Viena y uno gasta poco, gasta menos que acá y el hotel sale menos que en Buenos Aires o comer sale menos en Munich que en la Recoleta. Esa fantasía de viajar al extranjero, comprar productos importados de buena calidad baratos, hace que no nos demos cuenta que cada día nos estamos muriendo. Como si nos estuviesen envenenando pero como la dosis de veneno es muy pequeña, la vamos tomando por cuota, no nos damos cuenta hasta que la dosis es tan alta que ya no podemos reaccionar. Que fue lo que pasó en 2001, todo explota y no porque uno se da cuenta sino porque el cuerpo no da más y no aguanta más al veneno. Somos incapaces de racionalizar eso. Si yo gastó mucho más con la tarjeta de lo que gano en la facultad puedo vivir bien, pero hasta que un día la tarjeta me diga no le financio más y me diga «ahora le tengo que cobrar sino deme la casa». La casa son los recursos naturales, que son los que se puso en garantía. Cuando el otro decida no darme más crédito se la voy a tener que dar porque imprudentemente gasté de más. Me daba una gran vida, la pasé lindo, pero a condición de haber hipotecado el destino de mis hijos.

—Teniendo en cuenta su teoría de la insubordinación fundante, ¿cómo puede lograrlo Argentina?

—Es un proceso largo, no se consigue de la noche a la mañana. Tendríamos que empezar a tener un cúmulo de materia gris que comprendiera eso y estuviese dispuesto a llevarlo a cabo. El gran problema de la Argentina es que el grueso de los universitarios, que son quienes más conciencia debieran tener de esto, no lo tienen. Están profundamente subordinados ideológicamente, es un círculo vicioso. Aquellos con mayor responsabilidad intelectual, para que haya un impasse son los que menos esclarecido están. El principal impedimento de la Argentina es su subordinación ideológica a una ideología que no fue la que llevó al éxito a otros países.

—¿Dónde hay que enfocarse?

—Nosotros nunca más podremos llegar a tener una industrialización clásica, nunca más seremos competitivos fabricando calefones, heladeras. Pero hay que mantenerla y mientras tanto crear una industria distinta, basada en la tecnología de punta y no es solamente fabricar satélites, aunque también tenemos que fabricarlos porque tienen una ventaja, no requieren producción en masa sino en escala. O fabricar reactores nucleares, donde hemos demostrado que somos competitivos y ganamos licitaciones internacionales. Ese es el destino futuro de nuestra industria. Mientras eso pasa, hay que mantener la otra, mientras esta industria nueva no termina de crecer mantenemos la antigua para dar trabajo. A medida que la industria nueva crezca vamos despidiéndonos de la antigua. Pero la nueva no quiere decir producir productos tecnológicos ligados a la ingeniería o la matemática, sino que la nueva industria también es la audiovisual porque tanto vale como trabajo o creación de divisas exportar una película o serie como exportar satélites. Para eso no solamente hacen falta ingenieros o matemáticos o químicos sino también el fomento a las ciencias sociales, personas que conozcan de historia, de arte, cultura, de cine. Ahí podemos tener una gran ventaja porque tenemos una gran creatividad. Yo le preguntaría al presidente cuántas toneladas de limones hay que exportar para que sea equivalente a exportar una satélite o una serie de televisión. Sería inconmensurable. Más vale exportar satélites o películas que limones, y esto no quiere decir que no haya que exportar limones, aparte de los limones exportar satélites, películas. Argentina era el único país de Latinoamérica que hacía dibujos animados, fue vanguardia, y tenemos que volver a ese tipo de cosas.

FUENTE: LINKEDIN PULSE

El megafondo buitre Blackrock salva a Macri del “supermartes”, y frena la suba del dólar a cambio de más deuda externa

El megafondo buitre norteamericano BlackRock, socio de JP Morgan, ingresó este martes una cantidad importante de dólares a la rueda de la especulación financiera argentina y ayudó a ponerle un freno a la suba del dólar, salvando a Macri de la crisis que muchos esperaban con el “supermartes” y dejando el dólar en $25, lo que había pedido el FMI para iniciar las negociaciones del acuerdo (tener la divisa demasiado barata agranda el déficit comercial a cubrir).

BlackRock por su parte hizo un gran negocio ya que sacó a comienzos de abril sus dólares a $20,20 para llevarlos a la bicicleta financiera que se armó en Egipto y los reingresó ahora con un dólar a $25 y luego de que la tasa subiera al 40%. Estabilizar el dólar (luego de entregarle a bajo precio a los bancos U$S 10.000 millones de nuestras reservas) permite además la continuidad de la bicicleta financiera con Lebacs a esa tasa usuraria, lo que dejará un enorme beneficio a especuladores a costa de congelar la economía real que ya de por sí debe soportar una inflación anual que ronda el 30% (2,7% solo en abril y 10% acumulado en 4 meses según el INDEC, habiéndole rebajado en los hechos un 15% el salario al conjunto de los trabajadores). Finalmente la bicicleta financiera sigue, en 35 días se volverán a renovar las Lebacs y el Mercader de Venecia volverá por su libra de carne (cada vez más dolorosa).

Sobre la participación en este juego del megafondo BlackRock, así lo afirma el portal La Política Online: “BlackRock pidió que le abran la emisión de bonos en pesos a tasa fija (Botes 2023 y 2026) para auxiliar al gobierno. Se comentaba incluso que detrás de la movida hubo algún guiño de la Reserva Federal, acaso activado tras la comunicación de Trump con Macri de este lunes”. Este “salvataje” ocurre luego de que el diario norteamericano The Washington Post advirtiera que la crisis argentina podría extenderse a otros países del mundo.

BlackRock es quizá el megafondo especulativo más grande del mundo, paradójicamente le tocó en 2014 enfrentarse en los tribunales neoyorquinos contra el NML de Paul Singer, ya que a diferencia de este último BlackRock siempre fue un tenedor importante de títulos de la deuda argentina (hasta la actualidad) y había ingresado a los canjes de 2005 y 2010.

BlackRock es un fondo socio de JP Morgan del clan Rockefeller y tiene acciones en las principales corporaciones norteamericanas como: Citigroup, Bank of America, Visa, JP Morgan Chase, Wells Fargo, Paypal, American Express, IBM, Intel, Amazon, AT&T, Disney, Chevron, ExxonMobil, Ford, General Motors, Coca Cola, PepsiCo y McDonald’s. Su vicepresidente: Philip Hildebrand, es miembro del elitista club Bilderberg, venía ser presidente del Banco Central de Suiza, es directivo en el Banco de Pagos Internacionales (BPI/BIS, Suiza) y miembro del Grupo de los Treinta, otra institución internacional financiera creada en 1978 por la Fundación Rockefeller.

Macri se había reunido con el CEO de BlackRock, Larry Fink en 2016 y visitó su sede en 2017:

blackrock

macri twit

 

Además de rifarse U$S 10.000 millones de reservas y de la nueva deuda contraída con estos megafondos especulativos, el gobierno le cargó a la sociedad argentina la renovación del 100% de las Lebacs con una altísima tasa usuraria del 40% que algún día tendrá que pagar la Argentina, una enorme masa monetaria que terminará en mayor devaluación e inflación.

FUENTE: KONTRAINFO

Banqueros internacionales creen que el Banco Central perderá u$s15.000 millones más de sus reservas hasta fin de año

Es el poderoso Instituto de Finanzas Internacionales, una asociación que representa a 450 entidades a nivel mundial. Dice que la crisis local es por el peso sobrevaluado y estima que el país necesitará más que u$s30.000 millones por parte del FMI para detener la sangría.

El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés), una asociación global de la industria financiera con cerca de 450 miembros de 70 países entre bancos y fondos de inversión, calculó este lunes que las reservas internacionales del Banco Central caerán otros u$s15.000 millones hasta fin de año.

De esta manera, el caudal actual en las arcas del Central en torno a u$s54.419 millones caería a menos de u$s40.000 millones al cierre del 2018.  

 

«Sin una fuga de capitales muy superior, asumiendo un rollover de deuda y una reducción del déficit en cuenta corriente, estimamos pérdidas de reservas potenciales de alrededor de u$s15.000 en 2018″, aseguran los banqueros internacionales.

De esta manera, agregan, el rescate de u$s30.000 millones que ese estaría negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sería lo suficientemente grande para estabilizar el peso pero «consideramos que esta cantidad es baja, especialmente si las negociaciones son prolongadas y se traduce en una pérdida de confianza entre los inversores».

En diálogo con iProfesional, Robin Brooks, el economista jefe del IIF, señaló que ese monto de pérdida de las reservas es asumiendo un acuerdo rápido con el FMI.

«Ese número de caída de reservas asume que no hay fuga de capitales y hay roll over de los vencimientos de deuda. O sea, si multiplicas ese número por dos, obtienes un programa cercano a los u$s30.000 millones que es lo que se está negociando», dice Brooks.

Es por eso que el IIF dice el monto que se está gestando con el FMI está es el mínimo de lo que necesita el país. «De hecho necesitan más plata«, sostiene Brooks en diálogo con este medio.

«Hay que tener en cuenta que las reservas del año hasta la fecha son bastante planas porque emitieron bonos este año por valor de u$s9.000 millones. Han perdido esa cantidad y ahora han vuelto al lugar donde terminó el 2017«, agrega el banquero a iProfesional.

El informe del IIF señala que la causa principal de la crisis en Argentina es una combinación de políticas que ha provocado que el déficit en cuenta corriente se amplíe considerablemente.

-La cuenta corriente más la alta inflación se combinaron para generar un tipo de cambio sustancialmente sobrevaluado

-En febrero colocamos nuestra estimación de qué tan sobrevaluada estaba la moneda, en términos reales, en alrededor del 15%

-La venta masiva del peso ha reducido qué tan barato está el tipo de cambio, pero teniendo en cuenta el hecho de que otras monedas emergentes también están cayendo, especialmente el real brasileño, y asumiendo el traspaso a precios, calculan que la sobrevaloración se ha reducido a la mitad.

-Este tema del dólar del dólar se convierte en preguntas sobre qué tan grande debe ser un paquete de rescate del FMISi la moneda ya se ajustó por completo, esto podría permitir un paquete más modesto.

«Sin embargo, dado que aún existe una sobrevaloración, puede ser necesario un paquete más grande, si el objetivo es estabilizar la moneda en los niveles actuales», advierten los banqueros en el paper.

El IIF dice que quizás la cuestión más importante es si Argentina es un caso idiosincrásico o, cuando se trata de los mercados emergentes, es la punta del iceberg.

«Desde el comienzo del año, nos preocupa que las crecientes tasas de interés mundiales estén exponiendo vulnerabilidades en el mundo emergente«, recuerda la asociación de grandes bancos.

«Aunque el impacto subyacente en esta ocasión es menor –el aumento en los rendimientos de los EE.UU. a largo plazo este año es aproximadamente la mitad que a mediados de 2013– muchas divisas emergentes se han debilitado tanto o más que en 2013, una señal de que la vulnerabilidad subyacente a el aumento de las tasas globales es alto», concluye el paper del IIF. 

FUENTE: IPROFESIONAL

El FMI quiere que el dólar flote

El directorio del organismo que preside Christine Lagarde se reunirá el viernes para analizar el pedido argentino de un crédito stand-by. Funcionarios del Ministerio de Hacienda viajarán para exponer ante ellos. «Apoyamos el dólar flotante», expresó el FMI, y sostuvo que el precio de la divisa lo debe fijar el mercado.

El Directorio del Fondo Monetario Internacional se reunirá el viernes para conocer los detalles del programa solicitado por Argentina para intentar frenar la corrida cambiaria. El convite contará con la participación de funcionarios del Palacio de Hacienda que viajarán a Washington para comparecer ante los representantes de los distintos países. Voceros del organismo expresaron ayer que la conducción del FMI pretende «llegar a un rápido acuerdo en estas negociaciones».

«Argentina tiene un tipo de cambio flotante, cuyo nivel es determinado por el mercado. Apoyamos plenamente esta política cambiaría. Las autoridades están comprometidas con este régimen de divisas como un punto clave del marco de metas de inflación», expresó el FMI en un comunicado. Asimismo, los voceros del organismo señalaron que «el tipo de cambio debe seguir siendo determinado por las fuerzas del mercado, y el banco central continuará utilizando todas las herramientas de política que están a su disposición».

El gobierno de Mauricio Macri solicitó a la mandamás del Fondo, Christine Lagarde, un crédito stand-by de alto acceso. El préstamo estará acompañado por las tradicionales exigencias en materia fiscal, externa, monetaria y laboral. La pretensión oficial es reunir más de 50.000 millones de dólares. Para lograrlo, el crédito del Fondo será complementado con financiamiento proveniente de bancos extranjeros y otros organismos multilaterales.  

«El personal del FMI continúa el diálogo con las autoridades argentinas con el fin de lograr un programa respaldado por el Fondo. Nuestro objetivo común es llegar a un rápido acuerdo en estas negociaciones», sostuvo el vocero del FMI al precisar que el encuentro del viernes será «una reunión informal que hace parte del proceso usual en el FMI de informar al Directorio Ejecutivo sobre negociaciones de programas de alto acceso». Un crédito stand-by le permite al país acceder hasta 19.700 millones de dólares. Dentro de esa línea de préstamos, el gobierno pretende acceder al programa de «alto acceso» que le permitiría financiarse de manera más acelerada e incluso sobrepasar esos límites.

Quienes escucharán al staff del FMI y a los funcionarios del Palacio de Hacienda son los 24 directores del organismo multilateral. A lo largo de las dos semanas que pasaron desde que Argentina anunció su vuelta al Fondo, el país recolectó el respaldo de Estados Unidos, China, Japón, España y Alemania. Si esas declaraciones se traducen en votos positivos en el directorio del FMI, el acuerdo será aprobado sin problemas. Las negociaciones suelen insumir hasta seis semanas, por lo que el flujo de fondos recién llegaría hacia mediados de junio. A lo largo de las próximas semanas las autoridades argentinas deberán presentar una carta de intención donde precisen cuáles son los «ajustes» y «reformas» que están dispuestos a impulsar para acceder a los desembolsos. Kenia, Irak y Jamaica son los únicos tres países del mundo que tienen acuerdos stand-by vigentes por un monto global que no supera los 5000 millones de dólares. 

Además de anunciar que el caso argentino será abordado en tres días, los voceros del organismo multilateral intentaron despejar «rumores erróneos» vinculados a las exigencias previstas en materia cambiaria. «El FMI no establece condicionalidades para un nivel particular del tipo de cambio como parte de un programa y en este sentido no ha habido discusiones sobre un objetivo específico para el tipo de cambio», indicaron desde el organismo. Incluso cuando el acuerdo no prevea elementos vinculados al mercado cambiario, las condicionalidades fiscales y monetarias impactarán sobre el tipo de cambio que, además, experimentó una violenta corrección alcista a lo largo de las últimas dos semanas. 

FUENTE: PÁGINA 12

La prensa internacional refleja la crisis Argentina, el “desplome del peso” y el sometimiento al FMI

La negociación del Gobierno con el FMI para acordar un plan de financiamiento llegó a los principales medios del mundo. Algunos, como el Financial Times, destacarán la noticia en su tapa de mañana.

La versión del Medio Oriente del FT destacará el mensaje del Presidente en su tapa de mañana

Según el Financial Times, los intentos del Gobierno para “rescatar” al peso fallaron, por lo que el presidente Mauricio Macri se vio “forzado” a pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional. Eso dirá el artículo que el diario publicará en tapa mañana, en su edición para el Medio Oriente.

“Resbalón de la Argentina hacia una crisis fuerza a Macri a llamar al FMI”, titula el FT Middle East, que destaca la noticia junto a la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de retirarse del pacto nuclear con Irán.

 

La portada de ElPaís.com

 

El diario español El País, por su parte, publicó dos notas sobre el tema en su portada digital. “Argentina pide un rescate al FMI”, titula por un lado el medio, que acompaña la noticia con un artículo de opinión titulado “Los mercados acorralan a Macri”. La columna hace hincapié en los “fantasmas” que provoca este tipo de anuncios en la Argentina.

Por su parte el diario British Broadcasting Corporation (BBC) también se hizo eco de la noticia local y que ha titulado “Macri anuncia que Argentina busca ‘apoyo financiero’ del FMI para tratar de frenar el desplome del peso”.
“Pese a los ajustes del gobierno y el Banco Central anunciados durante los últimos días, el peso argentino se volvió a devaluar este martes, completando un desplome de hasta 15% en una semana”.
 

El diario El Mundo, por su parte, afirmó en su portada que “Argentina pide apoyo financiero al FMI para frenar el hundimiento del peso”. “Como en los tiempos más tormentosos del pasado reciente, Argentina vuelve a recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar una nueva crisis económica que deje al país otra vez al borde del abismo”, afirmó al mismo tiempo.

AUTOR: KONTRAINFO

La misma fórmula Neoliberal de siempre: Deuda, FMI, ajuste, fuga

Macri reconoció el portazo de Wall Street en sus narices y volvió a recurrir al FMI. En la City estiman que pedirá una línea de 30.000 millones de dólares. La contrapartida, como siempre, es más ajuste, flexibilización laboral y avance en la privatización de las jubilaciones. Y el peligro de que, también como siempre, sirva para financiar la fuga de los grandes especuladores.

Wall Street cerró el grifo de dólares financieros. La última muestra de amor fue de 9000 millones de dólares el 4 de enero pasado. En marzo, Luis Caputo, el ministro de la Deuda, viajó a Nueva York junto con sus colaboradores más estrechos para reunirse con bancos y administradores de grandes fondos de inversión para seguir pasando la gorra. La respuesta que recibieron fue que no intenten emitir más deuda argentina en el exterior. La versión oficial maquilló este fracaso de seducción a capitales financieros diciendo que el gobierno decidió no colocar nuevos bonos en el exterior para no afectar las cotizaciones de los papeles ya emitidos.

Como explicamos en la edición del domingo pasado, el único pulmotor para mantener con vida la economía macrista, que estructuralmente es insustentable por la fragilidad de su sector externo, es el financiamiento del exterior. Si esa vía de auxilio queda desconectada, como ha sucedido en estos meses, el ahogo es tan inmediato como implacable. El cierre del flujo de fondos desde Wall Street no fue sólo para el gobierno, sino que se extendió a empresas y provincias. La sequía de dólares financieros es generalizada.

El presidente Mauricio Macri reconoció ese portazo en sus narices y, ahogado por la velocidad y contundencia de la corrida cambiaria, anunció que Argentina se vuelve a inclinar ante el Fondo Monetario Internacional. El pedido es una línea de apoyo financiero que, en la city, estiman de unos 30 mil millones de dólares.

Como se sabe, la contrapartida para recibir esos recursos es un ajuste mayor y aceleración de reformas estructurales, como la flexibilización laboral y la privatización parcial de las jubilaciones. El FMI presta dólares a cambio de un monitoreo trimestral de la marcha de la economía según las pautas acordadas para recibir el préstamo contingente.

Otra enseñanza que otorga conocer el destino de los créditos de emergencia que entregó el FMI al país es que esos dólares sirven para financiar la última etapa de la fuga de capitales de los grandes jugadores del mundo financiero. Es una historia conocida.

FUENTE: PÁGINA 12

 

La salida de fondos de inversión extranjeros aleja la posibilidad de pasar de país «fronterizo» a «emergente»

El comportamiento de los inversores dificulta la calificación que el Gobierno espera con ansias.

Si bien el dólar subió 5 centavos a $ 22,33 en bancos y casas de cambio, está en línea con lo que sucedió con los países emergentes. La suba del dólar en la Argentina fue de 0,22%, pero en México el peso cayó 1,1%, en Chile 1,2% y en Brasil 0,7%.

 

La aparición de los bancos vendiendo las divisas excedentes que pidió el Banco Central en su última circular fue nula. Las entidades no pueden tener en su cartera más de 10% de su patrimonio en dólares. Hasta ahora ese porcentaje era de 30%. Pero la medida, que rige desde el lunes no los afecta porque los únicos que tienen esos excedentes de 10% son los bancos oficiales y decidieron venderlos en cuenta gotas. De hecho, en este primer día de la semana casi no vendieron dólares.

 

Redrado: Creo que está bien que el Banco Central se dedique a hacer torniquetes para evitar la sangría. Esta es la prioridad

Con todo, el problema más grande parece estar en la Bolsa, que cerró en el mínimo del día porque hay un fuerte desarme de carteras y un retiro de los fondos del exterior que hizo que el Merval de las acciones líderes perdiese 3,64%. A las 11.00 el Merval estaba 1,29% arriba. Los negocios fueron elevados: $ 843 millones.

Lo más grave es que esta salida de los fondos de inversión es un golpe para la Argentina porque difícilmente Morgan Stanley la saque en junio de lacalificación de país «Fronterizo» para pasar a «Emergente». Con su comportamiento, los fondos del exterior están anticipando el movimiento. Para el Gobierno va a ser un fuerte revés porque se jactaba de su credibilidad en los mercados internacionales. Pero el déficit sigue siendo demasiado alto y la volatilidad, también.

 

Para evitar esa volatilidad, el Central salió a vender a menor precio Lebac en el mercado secundario, con el fin de elevar las tasas de interés. Las tasas subieron más de un punto. A 8 días pasaron de 35,90 a 37,25% anual. La de 45 días subió de 33,50% a 38,02%. Esta fue la suba más notable. Son 4,5 puntos y anticipa lo que puede ser la licitación del martes 16 de mayo.

 

«Creo que está bien que el Banco Central se dedique a hacer torniquetes para evitar la sangría. Esta es la prioridad. Trabajar sobre las tasas y el tipo de cambio, pero no debe desatender el déficit fiscal porque vienen tiempos difíciles del exterior«, advirtió Martín Redrado.

 

 La Bolsa cerró en el mínimo del día porque hay un fuerte desarme de carteras y un retiro de los fondos del exterior

«El Tesoro norteamericano está emitiendo bonos para paliar el déficit que le deja la disminución de impuestos que dispuso Donal Trump y esto asegura un panorama de tasas altas que contrasta con las menores tasas que paga el euro y el yen», agregó el ex presidente del Central.

El primer día de examen fue arduo, pero el Banco Central pudo expresar uncomportamiento más claro sobre el futuro cambiario. Mostró que no va a ir contra la corriente. Si el dólar se hace fuerte en el mundo, va a acompañar el movimiento. Las tasas como herramienta de contención, va a tratar de dejarlas de lado cuanto antes. Hoy no puede. Lo positivo es que está buscando previsibilidad en sus movimientos.

 

El mercado, hoy 

 

En el mercado mayorista, donde se opera el dólar «hoy», como se denomina al interbancario, se negociaron apenas USD 555 millones, señal de que el Banco Central ni la banca oficial vendieron dólares. La divisa abrió a $21,85 pero a las 10:45 cotizó a $21,78 y cerró compradora a $21,93, es decir 8 centavos por encima del viernes (+0,22%).

En la plaza marginal con escaso monto de negocios, el «Blue» subió 30 centavos a $ 22,50.

 

Las reservas del Banco Central perdieron USD 424 millones a 55.591 millones, porque la suba del dólar frente al euro, el yen y el oro, hizo que se perdieran USD 5 millones y porque se pagaron USD 542,9 millones a los tenedores del Bonar 2024 residentes en el exterior además de 6 millones a Brasil.

JP Morgan lideró la corrida cambiaria y, dicen, pondría al nuevo ministro de economía.

Chocar la calesita…

 

Algunos funcionarios fueron precavidos y, al asumir, se esforzaron por borrar los rastros de sus pedanterías pretéritas. Es el caso del secretario de Comercio, Miguel Braun (@braunmi), quien ejerció su “derecho al olvido” sobre todo lo que tuiteó acerca del dólar cuando era apenas director de la Fundación Pensar y sobrino del dueño de los supermercados La Anónima. En un saludable ejercicio de autocrítica, Braun admitió ayer que había sido un error subestimar el traslado a precios de la devaluación y el impacto del alza de tarifas sobre la inflación. Fue por la mañana en radio Metro, antes que abriera una jornada cambiaria que dejó igual de boquiabiertos a operadores de la City, empresarios y políticos de todo pelaje.

Nadie esperaba otra disparada y mucho menos un cierre como el que finalmente ocurrió: con apenas un millón de dólares, en el último minuto de la rueda, alguien corrió el precio mayorista de la divisa de 22,30 a 23 pesos. Un 35% más de lo que valía a inicios de diciembre.

Agustín Collazo, el joven economista de la Di Tella con posgrado en Chicago que Federico Sturzenegger colocó al frente de la estratégica mesa de operaciones del Central, se convirtió en el blanco favorito de las críticas de propios y extraños. Todos acusaron a él y a su jefe de haber chocado la calesita. Pero la que peor le cayó fue la del banco de inversión Morgan Stanley, donde revistaba hasta dos años atrás como estratega de derivados e índices accionarios para las Américas. En una circular que distribuyó desde Manhattan entre sus clientes apenas 43 minutos después del cierre, estimó que “no hay garantías de que vaya a tener éxito en lo inmediato en anclar el tipo de cambio”. Ese anclaje, agregó el banco, “es indispensable para evitar una disparada que no solo tendría gran impacto en la actividad real y en el humor de los mercados sino también en un bien público muy preciado: la estabilidad financiera”.

Morgan Stanley también le recomendó al Central que descarte la meta de inflación del 15% que fijó apenas hace cuatro meses, tras la conferencia de prensa del 28 de diciembre, “porque ahora es menos creíble de lo que era antes de la reciente devaluación”. Y le sugirió a Sturzenegger que utilice un arma que la política lo obligó a descargar: el mercado de dólar futuro: “Es una herramienta que ofrece una cobertura valiosa y se pacta en moneda local, por lo cual no tiene un costo inmediato para las reservas”. Anteayer, el banco central brasileño anunció que saldría a jugar fuerte en el mercado de swaps cambiarios, un instrumento análogo a los futuros.

El Central dejó de operar en el mercado de dólar futuro apenas asumió Sturzenegger, dos meses después de que Mario Negri y Federico Pinedo denunciaran a su antecesor, Alejandro Vanoli, y a todo el equipo económico de Cristina Kirchner por haber pactado esos contratos a un precio que el juez Claudio Bonadío consideró demasiado barato para la cotización que alcanzó luego de desmantelado el control de cambios por la administración Cambiemos. Irónico, un veterano banquero con despacho sobre el Bajo comentó anoche a BAE Negocios que, con el mismo criterio, el kirchnerismo podría contraatacar ya mismo en Tribunales. “Si Vanoli nos regaló esos futuros cuando trataba de contener la corrida de 2015 ¿Federico nos regaló reservas la semana pasada cuando las vendía a 20 pesos?”, se rió.

Con amigos así…

El rumor que más inquieta a los inquilinos de Reconquista 266 es el que ayer circulaba insistente entre las mesas de dinero mejor informadas: que dos fondos de inversión administrados por bancos extranjeros se anotaron con 900 y 1.200 millones de dólares respectivamente en la estampida compradora de la semana pasada, que le costó al Central más de 4.000 millones de dólares. En los despachos adyacentes al de Sturzenegger guardan bajo siete llaves los nombres de los afortunados que compraron barato, pero el periodista especializado en finanzas Guillermo Laborda dio una pista en el sitio LaPoliticaOnline, el jueves antes del feriado XL, cuando reveló que “el JP Morgan lideró la corrida”.

La sensación de que no puede haber habido tanta impericia por parte de economistas con los pergaminos de quienes habitan hoy el Central potenció las sospechas en las veinte manzanas de la City. La candidez o la excesiva confianza en lo que proyectaban los modelos teóricos pueden haber movido a error a los que no tienen más experiencia laboral que la docencia, pero no a viejos lobos de Wall Street como Luis Caputo, el mejor posicionado en la feroz interna que disputan los ministros del equipo económico. “Toto”, de hecho, era de los que pulseaba con Vanoli desde mesas como la de Axis, el fondo que hace unos meses mudó de Recoleta a Palermo.

En esas pulseadas, Caputo aprendió que todo se reducía a una cuestión de carácter. “Si habia 10.000 millones de dólares extranjeros en Argentina bicicleteando contra la tasa, había que cubrir toda esa salida y aguantar o devaluar antes para que no realizaran la ganancia en dólares y después salir a bajarlo. Pero darles salida barata y después devaluar y subir la tasa al 38% es hacer todo al revés”, agrega el banquero del Bajo. “Es eso o es beneficiarlos a propósito”, insiste.

Durante todas las gestiones previas a las de Sturzenegger, las herramientas se combinaban. La compraventa de reservas, el subibaja de las tasas y el dejar correr o anclar el valor del dólar, según lo que conviniera. A eso, después, se sumaron los futuros. Pero antes Martín Redrado impuso otra práctica que luego lo sobrevivió y siguió aplicando su alfil, Juan Basco, el antecesor del inexperto Collazo. Consistía en coordinar con exportadores y otros grandes jugadores del mercado el momento y el precio al que saldrían a vender, para garantizarse que el Central no fuera el único oferente frente a miles de demandantes. Es algo que se esperaba de un gobierno con tan buen predicamento y tanto apoyo del empresariado, pero lo que también brilló por su ausencia esta vez. Quizá porque no se enseña en Chicago.

Disneylandia

En plena corrida y mientras continúa drenando imagen positiva, el oficialismo también fracasó a la hora de abortar el proyecto opositor para moderar el tarifazo de los servicios públicos, que finalmente obtuvo dictamen en Diputados. Cuando todavía se creía capaz de frenarlo, y para convencer a la opinión pública de que el proyecto es inviable, desde el Ministerio de la Producción se impulsó una declaración del Foro de Convergencia Empresarial, un conglomerado de cámaras patronales que lo tildó de “demagógico”. En el fragor de la batalla cultural, el Foro incurrió en una usurpación de títulos y honores: estampó la firma de la Unión Industrial Argentina (UIA) sin que nadie lo hubiera autorizado.

El jefe de la central fabril, Miguel Acevedo, confirmó ayer la falsificación ante los industriales de Las Parejas que compartieron con él sus problemas para pagar las facturas de gas y luz. Anoche, de sport en el Pizza Cero de Tagle, Francisco Cabrera llegó a comentar la travesura con Horacio Rodríguez Larreta antes de sumergirse en un tenso repaso de la coyuntura. El malestar de los industriales volverá a hacerse oír en Producción cuando se sepa finalmente cuánto más suben las tarifas por la devaluación. Para los distraídos, vale recordar que el precio del gas en boca de pozo está en dólares. Igual que el de la generación eléctrica.

El empresariado también pifió en algunos cálculos políticos. Marina Dal Poggetto, la ex socia de Miguel Bein que ahora capitanea el estudio EcoGo, comentó con varios de sus clientes que uno de los problemas “es que en octubre todos pensaron que esto era Disneylandia, que Macri ganaba solo y caminando en 2019, y al final en el primer intento de pasar un paquete por el Congreso se encontraron con lo que pasó en diciembre”. El vacío opositor puede garantizar continuidad, pero no necesariamente gobernabilidad.

Dal Poggetto, quien no comparte el plan opositor para atenuar el tarifazo porque cree que todavía falta para terminar de corregir los precios relativos, tampoco entiende cómo Hacienda anunció que bajaría medio punto porcentual por mes las retenciones a la exportación de granos durante todo 2018 y todo 2019. “¿No es como decirles que no liquiden los granos, que si lo hacen más adelante van a pagar menos?”, se preguntó.

La economista fue convocada a mediados del año pasado por Miguel Pichetto para ocupar un lugar en el directorio del Central en representación de la oposición “dialoguista”, como ya ha ocurrido en otras ocasiones. Otra silla iba a ser para el ex secretario de Finanzas Guillermo Nielsen. Finalmente el pacto no prosperó, tal vez porque Pichetto tampoco garantizó la aprobación de la reforma laboral con la que el viernes pasado insistió Jorge Triaca. Quizá haber sumado experiencia y diversidad a su mesa de discusión le habría evitado a Sturzenegger el peor tropezón de su carrera.

AUTOR: ALEJANDRO BERCOVICH

 

¿Salida de Dujovne?

La crisis económica terminaría con la cabeza de Nicolás Dujovne. Luego de una cumbre secreta en la Quinta de Olivos, Marcos Peña y Mauricio Macri habrían definido correr al ministro de Hacienda para abrir el lugar para un economista del riñón de la JP Morgan.

El reemplazo de Dujovne sería Vladimir Werning, el economista del Gobierno que más escuchan el jefe de Gabinete y Mario Quintana. Se desempeña actualmente como subsecretario de Coordinación y Análisis Económico y está en una oficina de la Casa Rosada muy cerca del presidente Mauricio Macri.

Este economista, ex Lobo de Wall Street, como lo llaman en el mercado financiero, se desempeñó como Director Ejecutivo para América Latina del banco JP Morgan. Fue asesor en el ministerio de Hacienda durante la gestión de su ex compañero y amigo Alfonso Prat Gay y su desembarco en el Gobierno fue considerado “el pase del año” dentro del mundo financiero, donde se lo considera como uno de los economistas más brillantes de Wall Street.

FUENTES: BAE NEGOCIOS // ABC EN LÍNEA

Para prensa británica, Argentina está «en primera línea de una posible crisis en los mercados emergentes»

El periódico británico The Sunday Times analizó la actualidad de la economía en la Argentina y consideró que el país está «en primera línea de una posible crisis en los mercados emergentes».

En un artículo denominado «Las tasas de Argentina se disparan para defender el peso», el diario subrayó que «el Banco Central ha aumentado los retornos tres veces desde el 27,25 por ciento después de que el peso cayó a una sucesión de mínimos récord frente al dólar».

«En un intento por estabilizar los nervios del mercado, el gobierno también redujo su objetivo de déficit del 3,2 por ciento del PIB al 2,7 por ciento», puntualizó la publicación.

En ese sentido, advirtió que «la Argentina se encuentra ahora en primera línea de una posible crisis en los mercados emergentes, ya que las mayores tasas de interés estadounidenses y un dólar más fuerte provocan una fuga de capitales hacia las economías occidentales».

Además, al referirse a la meta oficial de inflación del 15 por ciento, aclaró que «los economistas han sugerido que se revise, ya que la inflación es ahora del 25 por ciento».

La semana pasada, la revista de negocios y finanzas Forbes publicó un artículo que sostiene que «es hora de irse de la Argentina y salir corriendo».

«La Argentina se veía bien para inversores y compradores de bonos de mercados emergentes a fines de 2017. Todos creían en el Gobierno de Mauricio Macri», señaló la nota publicada en la página web del medio.

De ese modo, evaluó: «Estaba volviendo, al mercado de capitales con los brazos abiertos. La recepción ahora se está enfriando. Si no, debería hacerlo, y lo hará pronto».

También, la devaluación del peso había llegado al Financial Times. Bajo el título «Argentina vuelve a subir las tasas de interés a medida que se desploma el peso» como primer noticia en su portal el periódico económico británico habla sobre la devaluación del peso y las medidas que toma el Banco Central que parecen no aminorar la corrida. 

En la bajada destaca que la autoridad monetaria subió la tasa a 33.25% en solo seis días después del último aumento para contener el precio de la divisa extranjera.

FUENTE: ÁMBITO