Macri derogó la Emergencia Tarifaria aprobada en la madrugada

El jefe de Gabinete Marcos Peña anunció que «ya está vetada» la ley sancionada anoche en el Senado para retrotraer las tarifas de los servicios públicos a 2017 y prohibir su actualización por encima del índice de variación salarial. «Fijar tarifas no es función del Congreso», repitió el funcionario.

A solo cinco horas de ser sancionada, la ley que retrotrae los aumentos de tarifas a noviembre de 2017 fue vetada por el presidente Mauricio Macri. Así lo anunció el jefe de Gabinete, Marcos Peña: “La ley ya está vetada”, dijo.

Las razones que esgrimió fueron que «no respeta el mandato constitucional del Parlamento” y “va en contra del federalismo”. Añadió que el texto será difundido en las próximas horas y que “el artículo es simplemente la facultad del Presidente de vetar una ley”.

Luz, gas, alquileres, nafta y transporte en la era Macri: subas de hasta el 1800%

Mientras la inflación acumulada en la era Macri se acerca al 100% los salarios apenas crecieron un 69% en promedio. Además los servicios públicos se llevan cada vez más una porción mayor de los salarios.

 

Mientras el Senado de la Nación se apresta a convertir en ley el proyecto antitarifazos el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) dio a conocer un informe en el que da cuenta de los principales aumentos que experimentaron los servicios públicos desde la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada.

Por caso, advierte el informe del CEPA, la tarifa de luz lleva un aumento acumulado desde diciembre de 2015 del orden del 1.400% y se prevé que para fin de 2018 la tarifa sea un 1.800% superior a la que se pagaba exactamente tres años antes mientras Macri asumía la presidencia.

En el caso del gas el tarifazo sigue una deriva similar y en la actualidad se paga un 1.200% y se espera que para cuando se cumpla el tercer aniversario de la gestión Cambiemos la suba acumulada alcance el 1.520%.

Asimismo los alquileres llevan acumuladas subas superiores al 400%, los peajes aumentos por 340% en dos años, el pasaje de colectivo subió un 232% (hasta junio de 2018) y las naftas más de un 100%.

La inflación acumulada en este mismo período llega el 90%; sin embargo, los salarios subieron a un ritmo mucho menor: 69% en promedio.

Además de la consecuente pérdida de poder adquisitivo del salario que implicaron los aumentos salariales por debajo del ritmo inflacionario, el CEPA reveló también que la proporción del salario destinado al pago de los servicios públicos creció de manera abrupta obligando así a la familia a recortar gastos por otro lado para poder hacer frente a los tarifazos.

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Así, por ejemplo, las boletas de luz pasaron de representar en diciembre de 2015 un 0,3% en promedio del salario promedio a un 3% de los ingresos apenas tres años más tardes.

Lo mismo sucedió con el gas cuyas facturas al momento de la asunción de Macri representan en promedio el 1% del salario de un trabajador y ahora insume el 7,9% de sus ingresos.

En el caso de los alquileres el peso sobre los salarios es todavía mucho mayor. Mientras que en diciembre de 2015 insumían el 12,7% de un salario promedio en la actualidad el alquiler se lleva más de un cuarto de los ingresos de un trabajador, el 26,1%.

FUENTE: MINUTO UNO

Conflicto camionero de Brasil llega a la Argentina: todas las automotrices pararán producción una semana por falta de piezas

Hace 9 días, los trabajadores realizan una medida de fuerza que generó desabastecimiento en el país vecino y sus consecuencias traspasaron las fronteras. Algunas terminales locales ya dejaron de fabricar y otras están evaluando hasta cuándo podrán hacerlo si no se regulariza la entrega de autopartes.

El conflicto con los camioneros del sector automotriz que afecta a Brasil ya produjo su primer impacto en la Argentina.

Debido a la falta de acuerdo entre los gremios del país vecino con el Gobierno, quienes reclaman por el alza del precio del combustible y los peajes, las fábricas argentinas se verán obligadas a parar la producción. 

 

El hecho fue confirmado por fuentes locales, quienes advirtieron que no es posible seguir fabricando si no se regulariza el intercambio con Brasil, clave para la producción de los modelos locales.

Si bien la primera firma que confirmó esta medida fue Renault, ahora se sabe que el resto de las empresas tendrán que tomar la misma decisiónde un momento a otro por la falta de provisión de piezas y partes. Algunas tienen algo de stock -como para resistir hasta el sábado- pero la situación es preocupante.

En una de las terminales confirmaron que el viernes es la fecha límite para parar la planta, mientras que otra podrá «tirar» hasta el sábado.

En general, la idea es que la actividad retome el ritmo con normalidad en todas las plantas el próximo lunes, siempre y cuando en ese período se llegue a un acuerdo en Brasil donde los trabajadores transportistas cumplieron ayer su octavo día consecutivo de paro.

Se trata de un duro golpe para la industria local porque arrancar la rueda de producción lleva un tiempo, y estos días también podrían sentirse a fin de mes en el balance de producción.

El presidente de Brasil, Michel Temer, anunció el domingo una serie de medidas para lograr el levantamiento pero aún no obtuvo respuestas.

El primer ofrecimiento fue bajar 10% el precio de los combustibles, pero para los camioneros resultó insuficiente. Luego mejoró la oferta a 13 por ciento durante los próximos 60 días.

Además, prometió que a partir de ahora los incrementos ya no serán diarios, como lo venía haciendo Petrobras, sino mensuales.

Pero el clima se complicó aún más, ya que el presidente de la Asociación Brasileña de los Camioneros (Abcam), José da Fonseca Lopes, denunció que hay «infiltrados» que «quieren derribar al Gobierno» y que amenazan a los transportistas que han llegado a un acuerdo.

 

Mal timing


La noticia aparece en un momento crucial del sector automotor. Por un lado, viene de cerrar el mejor primer cuatrimestre de la historia, de la mano de más de 350.000 unidades vendidas, un 18% más que en igual lapso del año pasado. 

Sin embargo, la fuerte volatilidad cambiaria y el nuevo piso que pareció encontrar el dólar está poniéndole fin a una de las variables que permitió motorizar ventas: la estabilidad de los precios

No sólo eso: esa misma volatilidad generó que se empezaran a revivir viejos fantasmas del pasado.

Así como en épocas del kirchnerismo faltaban unidades en los salones de venta por trabas a las importaciones, en los últimos días hubo algunas agencias que, para evitar quedar descalzados y no poder reponer unidades, priorizaron quedarse con el stock. 

Si bien este «efecto canuto» no es generalizado, referentes del sector aseguraron a iProfesional que es una práctica que se está extendiendo y profundizando día a día y que durará al menos hasta que el mercado cambiario se tranquilice. 

El temor que tienen los propietarios de los concesionarios es recibir nuevas listas de precios con ajustes por parte de las terminales y, en un negocio donde la rentabilidad está muy justa, quedarse sin margen de ganancia. 

«El valor del dólar subió y esto impactó en los precios de los 0Km. Algunas marcas ajustaron dos veces en mayo. Por eso estamos viendo que hay agencias que empiezan a retacear el stock que tienen, lo cual es entendible», reconoció el gerente de una automotriz líder.

El temor es claro: si compraron un auto en abril cotizado a un nivel de dólar de $20,50, es lógico que cuando hagan una nueva orden deban desembolsar más por la misma unidad ahora que el billete verde pasa los $25.

Esto obedece a que 7 de cada 10 vehículos que se comercializan en el país son importados y, en el caso de los nacionales, el 70% de los componentes para producirlos también vienen de afuera. 

«Hay quienes ajustaron el valor y, cuando aparece el comprador, entonces venden. Otros concesionarios no están tan seguros y prefieren aplicar una estrategia ‘wait and see’ y concretar la operación cuando haya seguridad de que ya se superó realmente la corrida», acotó el directivo. 

En este contexto, Alejandro Lamas, secretario de la Cámara de Comercio Automotor, afirmó a iProfesional que «si la agencia tiene poco stock y no hay una comunicación o un acuerdo claro con la terminal, es lógico que se resguarde. Sólo en la medida en que tenga previsibilidad seguirá vendiendo». 

 

Menos movimiento


La tendencia viene acompañada por un cambio del lado del consumidor.

Según pudo averiguar iProfesional en diferentes puntos de venta, la caída se manifiesta no solo en el menor cierre de operaciones, sino hasta en el nivel de consultas. 

«Las visitas de clientes a los concesionarios cayeron de un promedio de veinte a unas tres por día«, explicó la gerente de Marketing de Zento, Micaela Zuani, una marca que por ahora es una de las pocas que no ha retocado las listas de precio y piensa sostenerlas hasta fin de mes.

«Toyota se diferencia mucho del resto de las terminales y no ajustó los precios. Igual, hay muchos que por la incertidumbre prefieren posponer cualquier decisión«, explicó.

Tan importante como la evolución que muestren los valores de los 0Km, según Lamas, será ver cómo quedará el poder adquisitivo en general tras el ajuste del dólar. Esto terminará por definir la tendencia en las ventas de 0Km y usados, que venían en franca recuperación. 

«Será clave conocer en qué medida ser verá afectado el bolsillo tras el incremento del resto de los bienes y servicios de la economía. Si la inflación se acelera más y buena parte de la devaluación se traslada a los precios, esto implicará un menor dinamismo para la industria automotriz«, dijo Lamas.

Las reacciones de los compradores y el cambio de tendencia también varía de acuerdo a la marca y al segmento.

En un concesionario Ford, por ejemplo, explicaron que en un día vendieron siete unidades de Mondeo, el auto tope de gama de la marca, y cuatro Kuga, el SUV más caro. También, tienen todas las unidades de Ford Focus Titanium, la versión más equipada y que ya superó los $600.000, vendidas hasta junio.

«El que tiene plata está comprando. Lo que si frenó es la demanda de la gama baja, que tiene que ver con los sectores más expuestos a la variación de precios y al mayor costo de la financiación», explicó un gerente de ventas.

Más complicada es aún la situación que se está viviendo en las automotrices importadas extramercosur, donde los modelos están cotizados en dólares y se deben pagar al precio de cierre del día del Banco Central.

Según explicaron desde una importadora, al momento de facturar la unidad se cotiza según el precio del día del billete verde. De esta forma, quien encargó un auto en abril, con un dólar a $20,50, ahora tendrá que pagar más de $25.

En estos casos, la negociación es «auto por auto». En algunas compañía, por ejemplo, se trata de fijar un valor intermedio y a quienes iniciaron los trámites de compra con una divisa más baja, y la empresa ya tenía la unidad en el concesionario, se le trató de respetar el valor. 

Esto sucede especialmente en vehículos para el trabajo, como en Scania, que durante mayo informaron que mantuvieron el precio a quienes iniciaron las negociaciones. 

Sin embargo, en la mayoría de los casos de las marcas de lujo no hay ningún tipo de arreglo y lo que rige el negocio es el dólar actual.

FUENTE: IPROFESIONAL

El estado como cómplice de la USURA

El Banco Central dice que tiene como meta de inflación el 15 % anual, y a la vez paga un interés del 43 % anual, que por parte de los  bancos para las empresas llega al 80 % anual. En cualquier lugar del mundo eso se llama usura, pero en Argentina se le da el nombre de finanzas, autorizando al que presta dinero o da crédito a hacer cualquier cosa, como si fuéramos el paraíso de la expoliación usuraria.

La usura consiste en el cobro excesivo de intereses en un préstamo de dinero. Esta modalidad enriquece al prestamista excesivamente y trae un claro y profundo empobrecimiento para quien debe pagar los intereses abusivos.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos -Pacto de San José de Costa Rica-, con jerarquía constitucional en Argentina, dispone que: “Tanto la usura como cualquier otra forma de explotación del hombre por el hombre, deben ser prohibidas por la ley”, (artículo 21,  inc. 3).

Por su parte, el Código Penal argentino reprime el delito de usura en el artículo 175 bis. En la referida norma se establece que tendrá sanciones de prisión y multa el que, “aprovechando la necesidad, la ligereza o la inexperiencia de una persona le hiciere dar o prometer, en cualquier forma, para sí o para otros, intereses u otras ventajas pecuniarias evidentemente desproporcionadas con su prestación u otorga recaudos o garantías de carácter extorsivo”.

No obstante lo determinado por la legislación, en los hechos, la usura no ha tenido, por parte del Estado, en general, una firme voluntad de reprimirla o de accionar de manera preventiva al respecto. Repárese que esta actividad delictiva hiere grave e injustamente el patrimonio de las personas, afecta la economía pública, la buena fe en los negocios y trae desocupación, empobrecimiento, enriquecimientos indebidos, cierre de fuentes de trabajo y explotación de los débiles.

En definitiva, ataca la dignidad de las personas y los pueblos y permite la consumación de otros delitos de diversos tipos. Lo antes referido se potencia en momentos de crisis económicas, como la que se está dando en el país.

A su vez, uno de los males más profundos que ha dejado en nuestro país la llamada “patria financiera” ha sido una cultura en la que la especulación dineraria desmedida fue aceptada con permisividad moral, por sobre la protección del capital proveniente del trabajo o de la producción. Hoy la llamada bicicleta “financiera” funciona con más firmeza que en los años 90´ y con mejores beneficios para los abusadores.

Asimismo, el Estado ha generado y propicia irresponsablemente, situaciones ideales para la proliferación de la actividad usuraria. Con una inflación desmedida, en un contexto de recesión y desempleo, el ambiente resulta propicio para empujar a las personas y a las empresas, en manos de los usureros para conseguir, desesperadamente, el dinero que necesitan.

Por otra parte, no se controla eficazmente a las entidades que dan préstamos, muchas de ellas funcionan de manera informal, con propaganda tramposa, sin dar información sobre los intereses que se cobran y los gastos administrativos abultados que se hacen abonar, sin justificación. En base a fáciles requisitos de otorgamiento y por sumas de dinero no muy grandes, se invita a los más débiles a tomar créditos personales con modalidades usurarias.

Los sectores empobrecidos y necesitados solo evalúan su capacidad de pago de las cuotas, sin reparar que terminan pagando tasas de interés desproporcionados que, en algunos casos, llegan a superan el 100% del monto del dinero recibido. A veces, incluso, se retiene parte del capital y se hace firmar como si se hubiera retirado el total y de esa manera se busca disimular los intereses indebidos que se cobran y los necesitados de dinero aceptan dichas modalidades abusivas sin poder oponerse.

También comercios de distintos tipos, desde zapaterías a ventas de artículos electrodomésticos, entre otros, han adoptado engaños similares, para otorgar créditos de consumo de sus productos. Tampoco esta modalidad es controlada debidamente por los órganos estatales pertinentes.

Además, nadie investiga los depósitos de muebles, que actúan como casas de empeños disfrazadas y en las que se cobran cifras desmedidas por lo que se presta, con la garantía del bien que se hace dejar en guarda.

Más a lo referido hay que sumar la usura consentida y propiciada, en especial, por el Gobierno Nacional actual, que ha potenciado el endeudamiento externo perpetuo y la usura constituye uno de sus fundamentos. Se ha dedicado a tomar créditos en dólares, haciendo crecer grandemente la deuda ininterrumpidamente, sin que la recaudación tributaria alcance para cubrir los gastos.

Al no tener capacidad de devolución a través de la generación de recursos genuinos, los funcionarios solo se ocupan de ir refinanciando deuda, particularmente en dólares. Deuda e intereses luego se atienden con nueva deuda, en un proceso de refinanciamiento permanente, lo que se transforma en una deuda a perpetuidad.

En realidad, ante la necesidad inexorable de contar nuevamente con dinero por parte de la Argentina, los acreedores usureros nos someten a condiciones cada vez más desproporcionadas. Situación esta última que se agrava en este momento, si se tiene en cuenta que en la presente crisis financiera se muestra un Estado en el que el gobierno nacional, gran parte de los funcionarios que deben equilibrar los desequilibrios tienen su dinero en el exterior y han sido muy beneficiados con el alza del dólar. Y a su vez, algunos de ellos han sido y son representantes de la usura más despiadada, como son los llamados “fondos buitres”. Fondos estos que esquilmaron a la Argentina y que no saciados con ello han iniciado nuevas demandas contra el país.

No se puede permitir que el Estado siga siendo cómplice y partícipe necesario de la usura nacional e internacional. Y quienes intervengan en representación de Argentina en las negociaciones no pueden llevarnos a consentir créditos usurarios, ya que ello se transforma en una verdadera actividad delictiva que hiere la dignidad de nuestro pueblo y de ninguna manera puede tenerse esa mediación de nuestros funcionarios, como un bien para el país.

AUTOR: Miguel Julio Rodríguez Villafañ
FUENTE: STRIPTEASE DEL PODER

Gabinete de Cambiemos: JP Morgan, también en retirada

El desembarco de las huestes del JP Morgan en el Gobierno tiene un nombre o mejor dicho una dupla por detrás: «Lilita» y M. Quintana (reflejada en la férrea defensa del vicejefe de Gobierno por la diputada). En sus inicios a la cabeza del pelotón fue Alfonso Prat Gay, cuasiministro de economía, y algo más atrás Luis Caputo (secretario de Finanzas), Vladimir Werning (secretario de Política Económica), Santiago Bausil (secretario de Financiamiento), Demian Reidel (director del BCRA) y Miguel Angel Gutierrez (presidente de YPF).

Cuando la testa de «Alfonso» rodó a fines de 2016, fruto del duro entrenamiento corporativo ninguno de sus camaradas vertió una lágrima por él -si bien se habló de alguna traición- abroquelándose todos en torno de la nueva estrella: «el Toto». Ahora, que el número dos en la línea sucesoria, Vladimir, corrió la misma suerte que Prat Gay, una clara señal del peso real del presidente del Banco Central, quien cuenta con la plena confianza de Marcos Peña -y un Nicolás Dujovne que supo ver de qué lado brilla el sol-, menos.

El próximo en tomar el camino del éxodo parece ser Bausili, mano derecha del MinFin, por el escándalo de los pagos diferidos que viene recibiendo del Deutsche Bank («cash» y acciones correspondientes a un pago diferido), con cuyos funcionarios estuvo reunido al menos 5 veces en su propio despacho, a lo que agrega la poco prudente apertura de una offshore en Delaware, USA (como el Conejo de Alicia en el País de las Maravillas, la inefable Laura Alonso y su cohorte de «anti-corruptores» llegaron otra vez tarde, iniciando una investigación cuando los sucesos eran públicos e imparables. El Conejo tiene excusa de un reloj trabado a las 12:25; ¿pero Alonso?). 

«Yo tenía seis perritos, uno se mató de un brinco, no me quedan más que cinco…» La suerte de los morganitas parece ser la misma que la de los cachorros de la vieja canción infantil. De a poco van siendo desplazados del Gobierno y Caputo queda cada vez más solo. Pero esto merece una observación sobre los dos exMorgan que no le responden y que tienen su lugar asegurado por méritos propios: los pergaminos y el trabajo de Reidel en el Central -es el único que no fue operador- son intachables, en tanto la actuación de Gutierrez en YPF esta fuera de la esfera política y no suscita ningún conflicto de intereses. Mientras, el reloj sigue sonando…

AUTOR: DIONISIO BOSCH

FUENTE: ÁMBITO

Los cancilleres del G-20 reunidos en Buenos Aires levantan la bandera del multilateralismo

Sin nombrar a EEUU, piden «respuestas claras» a las «presiones» contra la gobernanza global.

La bandera del multilateralismo flameó en Buenos Aires. Las tensiones del actual modelo de gobernanza mundial acaparó la atención de los cancilleres del G-20 reunidos en la capital argentina, aunque las conclusiones eludieron cualquier escalada verbal. En la rueda de prensa que dio cierre a la cumbre, los representantes de Argentina, Alemania y Japón, la troika del grupo, no mencionaron a Estados Unidos: Pero el fantasma de las políticas proteccionistas y unilaterales impulsadas por Donald Trump sobrevoló cada una de las respuestas.

El ministro de Exteriores alemán, Heiko Mass, fue quien planteó la cuestión sin vueltas. «El multilateralismo se ve expuesto a presiones desde muchos orígenes y todos los Estados deben jugar dentro de un marco de reglas equitativas. Vemos cuestiones que son de especial inquietud y debemos elaborar respuestas claras en este sentido», dijo. A su lado, su par de Japón, Taro Kono, reforzó la idea: «A medida que la economía global se va recuperando es importante que fomentemos el libre comercio». «Todos hemos compartido que es mejor mantener el multilateralismo, si bien debemos ponernos de acuerdo para adecuarnos a las nuevas realidades», remató el canciller de Argentina, Jorge Faurie. No nombraron a Washington, pero bastó recordar la tensión que se vivió entre los ministros de Finanza y Comercio del G20 reunidos en Buenos Aires el 22 de marzo pasado saber de qué estaban hablando.

En aquel encuentro, mucho menos diplomático en las formas que éste de cancilleres realizado a puertas cerradas, el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, lanzó un mensaje contundente: «No tenemos miedo a una guerra comercial dado el tamaño de nuestro país y de nuestra economía y el hecho de que tenemos un gran déficit comercial». EEUU iniciaba entonces la guerra arancelaria con China, pero algo cambió en estos dos meses. Ambos países aceptaron detener una inminente guerra comercial, y con ese mensaje enviaron a sus representantes a Buenos Aires. Washington estuvo representado por John Sullivan, segundo de Mike Pompeo en la secretaría de Estado. Hubo coincidencia en que Sullivan no llegó con instrucciones de guerra, y que incluso bajó el tono a ciertas cuestiones problemáticas con un discurso casi conciliador. «El subsecretario de Estado americano hizo una referencia a los orígenes liberales de la economía de EEUU y su compromiso a mantener un sistema de comercio libre dentro de los intereses de EEUU», reveló Faurie.

El mensaje de la Casa Blanca no sólo alcanzó a las cuestiones de comercio. El ministro de Exteriores de España, Alfonso Dastis, dijo que el multilateralismo ocupó buena parte de las reuniones de trabajo de los cancilleres. EEUU estuvo lejos de patear el tablero, como hace dos meses, incluso cuando se le advirtió de que la Unión Europea buscará caminos alternativos para mantener con vida el pacto nuclear con Irán, dinamitado por la Casa Blanca hace poco más de 10 días. «No ha habido un clima de rivalidad entre unos Estados y otros. El representante de EEUU ha querido asegurarnos que su país quiere poner un especial énfasis en el interés estadounidense, pero que eso no significa que vaya a erosionar el multilateralismo como forma de abordar los problemas mundiales», dijo Dastis en un encuentro con la prensa española acreditada en Buenos Aires.

La cita de cancilleres del G-20 sufrió esta vez grandes ausencias que le quitaron algo de brillo, pese a presentarse sólo como una reunión de «intercambios de puntos de vista». El canciller Faurie recordó que la informalidad del encuentro los exime de una declaración final y el clima de distensión fue palpable. El edificio de la Cancillería, un palacio de estilo francés rodeado de plazas en el centro de la ciudad, apenas sufrió las consecuencias del cerco policial, y el barrio de embajadas y pisos lujosos supo que algo pasaba allí adentro sólo por las vallas metálicas colocadas para impedir el paso de peatones.

Los cancilleres llegaron a Buenos Aires para cumplir con el primer encuentro de ministros antes de la cita final, la de presidentes, prevista para finales de noviembre. Pero Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea enviaron a segundas líneas. A la ausencia de Pompeo se sumó la del canciller ruso, Serguéi Lavrov, quien justificó su ausencia por «problemas de agenda». La alta comisionada de la UE, Federica Mogherini, estuvo representada por la canciller de Bulgaria, Ekaterina Zajárieva.

FUENTE: EL PAIS

Macri ahora endeuda a la Argentina con el Banco Mundial por U$S 300 millones de dólares

Mientras Macri y Dujovne negocian con el FMI un préstamo por U$S 30.000 millones de dólares, el Gobierno pide al Banco Mundial otro préstamo por U$S 300 millones de dólares para financiar el proyecto de “cobertura universal de salud” que en realidad es un eufemismo utilizado para desarmar el sistema público de salud y reemplazarlo por un sistema asistencialista que cubrirá solo las atenciones más básicas y dejará sin atención pública los casos de salud más delicados, que deberán pagar esos costosos tratamientos.

“El crédito es una muestra más de la confianza que ha conseguido la Argentina frente a los organismos multilaterales de crédito desde el inicio de la gestión del presidente Mauricio Macri”, afirmó el ministro de Finanzas, el ministro offshore, Luis Caputo.

¿Quién y cómo pagará la inmensa deuda que la Argentina sigue acumulando de manera completamente irresponsable?.

FUENTE: KONTRAINFO

Por acuerdo con el FMI, Macri cancela acuerdos nucleares con China de Atucha III y IV. Quedan 5000 personas sin trabajo

Las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, institución hegemonizada por EEUU, ya tuvo un primer impacto sobre la realidad argentina: el Gobierno cancela el acuerdo con China para construir la central nuclear Atucha III en Zárate que iba a dar trabajo a 5000 personas y muy probablemente también Atucha IV, desarmando un sector industrial estratégico para nuestro país.

Las versiones difieren con respecto a la suspensión también del proyecto de Atucha IV. Clarín la da por suspendida e Infobae plantea que se mantendría en pie si bien para iniciarse en 2022 (quedaría supeditada la decisión al próximo gobierno).

La excusa esgrimida es nuevamente la necesidad de “bajar el déficit”. El financiamiento del 85% corría por cuenta de China, pero esta deuda es vista por el FMI y los EEUU como un avance de la potencia asiática en la Argentina que no es para ellos más que parte del “patio trasero” a ser férreamente controlado, algo que parece haberse acordado entre Trump y Xi Jinping: países latinoamericanos para EEUU y península coreana para China.

FUENTE: KONTRAINFO

 

GLOBALIZACIÓN: El FMI y el Banco Mundial han empobrecido el sistema alimentario mundial

Desde la instauración en las últimas décadas de la globalización capitalista y el consecuente desmantelamiento de las políticas agrarias y alimentarias, el empobrecimiento es inherente al sistema mundial alimentario, instaurado siguiendo las recetas del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Todo movimiento en las Bolsas de Chicago, Londres o Hannover, donde se negocian contratos de futuros sobre cereales y oleaginosas, tiene repercusiones globales sobre el precio y la disponibilidad de los alimentos.

Prácticamente 2.000 millones de personas utilizan más del 50% de sus ingresos para adquirir alimentos (en las regiones más pobres esta cifra aumenta al 60-80%). Por lo tanto los efectos de la subida de los precios alimentarios han sido y siguen siendo devastadores. Los alimentos quedan fuera del alcance de inmensas capas de población, incluidas las propias personas productoras. Las cifras de la Organización Mundial para la Agricultura y la Alimentación (FAO) señalan que en 2015, el número de personas hambrientas en el mundo es de unos 800 millones de personas y que este número aumentará si no cambiamos el modelo que produce esta situación.

Existe un consenso generalizado: la causa que explica el incremento dramático del precio de los alimentos es la especulación financiera. El Parlamento Europeo ha admitido que los movimientos especulativos financieros son los responsables de casi el 50% del aumento del precio de los alimentos. Recordemos que la entrada en el mercado de derivados financieros basados en productos alimentarios, por parte de poderosos inversores, ha sido posible gracias a la liberalización, a partir del año 2000, de las normas en los mercados de derivados financieros de materias primas.

Es frecuente que se transmita a la sociedad a través de los medios de comunicación y los estamentos políticos que el hambre, y las crisis alimentarias en general, tienen un origen en el propio sector terciario: malas cosechas, tecnologías anticuadas, falta de cultura, cuestiones meteorológicas adversas, falta de capacidad de almacenamiento, etc.

Pero lo cierto es que el hambre, si bien los mencionados factores tienen su influencia, depende fundamentalmente de otras cuestiones ajenas a todo ello y que tienen que ver mucho más con el papel de las grandes entidades financieras, la tolerancia política e institucional frente a las grandes estrategias especulativas, las políticas de desregulación agraria o el papel de las grandes multinacionales del agronegocio, que comercian con las producciones a escala global, el almacenamiento y la retención privados a gran escala, los mercados de futuros, la deforestación y el monocultivo, el creciente acaparamiento de tierras, la dependencia del petróleo, la actividad de los grandes intermediarios como el sector de la gran distribución, la estructura de precios… que con la cantidad de alimento producido.

Y esto tiene unas implicaciones inmensas: el hambre no se solucionará únicamente desde perspectivas técnicas y tecnológicas, sino políticas. No se trata de aumentar los rendimientos, sino de permitir las técnicas agrícolas que han “funcionado” durante milenios, los sistemas productivos diversificados y que otorgan resiliencia ante las adversidades. No se trata de introducir capital financiero en el mundo agrario sino de permitir que la estructura de precios sea justa, que las decisiones sobre cuánto, cómo y dónde comercializar las producciones recaigan sobre las personas que producen el alimento, otorgándoles independencia y soberanía. No se trata de convertir el paisaje, los alimentos y los medios de producción en mercancías, sino de garantizar el acceso a estos como derecho fundamental y universal…

Desde la instauración en las últimas décadas de la globalización capitalista y el consecuente desmantelamiento de las políticas agrarias y alimentarias, el empobrecimiento es inherente al sistema mundial alimentario, instaurado siguiendo las recetas del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional.

El elemento más importante que incide en los precios de los alimentos básicos es la especulación financiera. Todo movimiento en las Bolsas de Chicago, Londres o Hannover, donde se negocian contratos de futuros sobre cereales y oleaginosas, tiene repercusiones globales sobre el precio y la disponibilidad de los alimentos.

Las organizaciones agrarias y campesinas denuncian que los precios percibidos por quienes producen los alimentos no reflejan el valor real ni los costes de producción, y que el precio pagado por quienes consumen esos alimentos son desproporcionados con respecto a lo percibido por quienes los producen. Se describen herramientas como el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD), que sirve para explicar la desconexión entre los precios en origen y en destino, que en algunos productos llega a alcanzar el 900%.

La especulación alimentaria forma parte de un concepto más general que es la penetración de las finanzas y el capital en todos los ámbitos de la producción alimentaria (el capital financiero y la especulación están cada vez más presentes en todos los recursos naturales imprescindibles para la producción de alimentos: agua, aire, tierra, etc). Esta forma de privatización (que pretende pasar al ámbito privado los bienes de dominio público como la Naturaleza) se lleva a cabo por una parte a través de los tratados de libre comercio y por otra a través de la financiarización de la Naturaleza.

AUTOR: JUAN FELIPE CARRASCO

FUENTES: PÁJARO ROJO// AMIGOS DE LA TIERRA

TEXTO COMPLETO ORIGINAL:  “El Casino del Hambre: Cómo influyen los bancos y la especulación financiera en los precios de los alimentos”

Deuda externa y dominación: riqueza para unos pocos y pobreza para muchos

La deuda siempre fue el mecanismo preferido de dominación. En nuestro país, la Baring Brothers otorgó un millón de libras esterlinas en 1824 a Bernandino Rivadavia, llegó al país menos del 40% de esa suma y se la pagó en su totalidad, el 100%, más intereses y punitorios. Hicieron un paréntesis hasta que en 1862 asumió Bartolomé Mitre y de allí con él, a todos los presidentes que lo sucedieron le otorgaron créditos impagables: Nicolás Avellaneda, Domingo Sarmiento, Julio Argentino Roca, Miguel Juárez Celman, Carlos Pellegrini, Luis Sáenz Peña, José Evaristo Uriburu, nuevamente asume Julio A Roca, Manuel Quintana, José Figueroa Alcorta, Roque Sáenz Peña, y Victorino de la Plaza, en que se vieron obligados a realizar elecciones libre en 1916 y ganó Don Hipólito Yrigoyen, siendo el denominador común de todos ellos ser representantes de los sectores más ricos de la sociedad, a lo que se sumaba haber sido y ser hombres de confianza del capitalismo inglés, con históricos negociados de tierra, de compra y venta del ferrocarril del oeste, pero por sobre todo, tomadores seriales de deuda de la banca británica en primer lugar y de otros confines en segundo término.

En el año 1876 el por ese entonces Senador Nacional, pero siempre abogado del Banco de Londres y Río de la Plata, Manuel Quintana (que fue Presidente de la República), como la Provincia de Santa Fe no le había pagado en oro al Banco su vencimiento de deuda, viajó expresamente a Inglaterra para pedir que la marina inglesa bombardeara la Ciudad de Rosario, donde estaba la sede de la entidad inglesa. Y en 1893 cuando era Ministro del Interior del gobierno de Luis Sáenz Peña, pretendió bombardear nuevamente la Ciudad de Rosario ante las fuerzas radicales que habían tomado la ciudad.

Pero tal vez el que mejor represente a todos ellos sea Victorino de la Plaza, Diputado, ministro de hacienda de Avellaneda, de Roca y de Figueroa Alcorta, vicepresidente y presidente de la Nación, representante argentino ante los banqueros europeos, Victorino de la Plaza era sobre todo promotor y comisionista de esos banqueros. Su archivo personal (en el Archivo General de la Nación), en una carta que le dirige al presidente del Banco d’Erlanger de París – Francia, en enero de 1881 le dice: “Haré señor mío, cuando de mi dependa en el sentido que Ud. me indica, y me será permitido anticiparle que podré servirlo cumplidamente no solo en esas negociaciones sino en otras que pudieran producirse en condiciones ventajosas. Respecto de lo que Ud. me dice de manifestarle por lo que entiendo que debe asignarse por retribución de mis servicios, creo que lo podemos fijar como base de una cuarta parte de las comisiones o los beneficios que Ud. perciba en las operaciones”.

Es decir que cuanto mayores fueran las ganancias – o lo que es lo mismo mayor fuera el monto de la deuda y sus intereses-, mayores serían las comisiones a repartir entre la banca acreedora y los representantes argentinos.

Por supuesto como toda deuda fue pagada religiosamente por el pueblo argentino, que lo hizo con “Sangre, sudor y lágrimas” como afirmó en su momento, el Presidente Nicolás Avellaneda.

Si vemos el presente, Prat Gay que dijo el 16 de diciembre de 2016 cuando anunció el fin del “cepo” cambiario, que: “… en tres o cuatro semanas ingresarían al país entre 15.000 a 20.000 millones de dólares”. La verdad ingresaron 85.000 millones de dólares pero de deuda, para financiar el déficit fiscal del gobierno de Cambiemos y en 27 meses, a razón de U$s 35.000 millones de dólares por año (años 2016 y 2017) y este año, que tienen previsto en la ley de presupuesto igual déficit, lograron ingresar 15.000 millones de dólares a 7 –siete- años de plazo y a una tasa (en dólares) del 6,5% anual. Bien Prat Gay fue Jefe de la mesa de Dinero del JP Morgan, y el que lo reemplazó en ese puesto, fue el mismo que lo reemplazó como Ministro, Luis “Toto” Caputo. También pertenece al JP Morgan, Vladimir Werning, que antes de asumir en el “mejor equipo de los últimos 50 años” era el Jefe para América Latina de ese banco y hoy hace de enlace entre la Jefatura de Gabinete de ministros (Marquito Peña Braun) y el ministerio de Economía y el BCRA. Y el que con grado de Sub Gerente General del BCRA y Jefe de la Mesa de Cambios firma la venta de dólares, es Agustín Collazo, que viene de ser alto funcionario del banco de inversión de los EEUU, Morgan Stanley.

Por eso todas las decisiones que se hicieron fueron para conformar a los bancos que trajeron los dólares y le prestaron al gobierno de Cambiemos

1) Le pagaron 9.300 millones de dólares (multiplicando la deuda original por más de cinco veces), a los fondos buitres (NML Capital, de Paul E. Singer, al fondo Aurelius, y otros), que no habían querido participar en los dos canjes del gobierno de los Kirchner en los años 2016 y 2010.

2) El 16/12/2016 se eliminó el “Programa de Consulta de Operaciones Cambiarias de la AFIP”, con lo que sin demostrar el origen de los fondos se puede (y lo hacen) comprar divisas.

“3) El 16/12/2016 se elevó la compra de dólares de U$s 2.000 por persona física o jurídica a U$S 2.000.000.- luego se la elevó a U$s 5.000.000.- y el 01/01/2017 se elimina el tope para la compra o venta de moneda extranjera

4) El 16/12/2016 se elimina el encaje obligatorio y el requisito de permanencia temporal mínima en el país para los capitales especulativos se reduce a 120 días, y el 5 de enero 2017, Nicolás Dujovne, directamente lo elimina.

5) Con la liquidación de divisas en la plaza local, no se les exige a los exportadores que traigan los dólares: En enero 2017, se eliminó la obligatoriedad de liquidar los dólares para los servicios, y en noviembre 2017 se eliminó esa obligatoriedad de liquidar para todos los exportadores, concediéndoles hasta 10 años de plazo.

Es en ese marco y con todas esas “libertades” que, se quería hacer creer a la población que no se necesitaba poner ningún límite de compra, de entrada y de salida, porque se garantizaba el flujo de divisas. La realidad demostró ser otra totalmente distinta, el ingreso de divisas era fundamentalmente por deuda, hasta que los que nos prestaban, patrocinados por los grandes colocadores de títulos de deuda pública de la Administración Nacional Argentina en el mundo, los bancos JP Morgan, Merril Lynch, Deustche Bank, HSBC, entre otros, decidieron que era momento de irse de la Argentina y ellos compraron dólares baratos (fueron los principales compradores de los dólares del BCRA, que les vendió al tipo de cambio oficial, que por ejemplo, el miércoles 25 de abril de 2018 vendió U$s 1.472 millones a $ 20,20.-), haciendo un gran negocio al transformar sus fuertes ganancias en pesos, vía compra de LEBAC (Letras del BCRA que pagaron tasas muy por encima del crecimiento del dólar) y de acciones, y pasarse en bandada al dólar, haciéndole estallar la burbuja creada al gobierno de Cambiemos que le dio siempre, trato preferencial.

El Estado nacional operó desde el 1 de enero de 2016 al 31 de marzo de 2018 con un déficit fiscal acumulado de U$s 85.000 millones (que se financió tomando deuda externa), como paga sus gastos en pesos (jubilaciones y pensiones, compra de insumos y servicios, contratos de obra pública, remuneración de sus trabajadores, etc.), le vendió esos dólares al BCRA a cambio de pesos (siempre al tipo de cambio oficial), los dólares que estaban en el poder del BCRA una gran parte (para ser exacto en el miso período U$s 39.069 millones que sabemos al estudiar el Balance Cambiario del BCRA a esa última fecha) se lo vendió al BCRA a los bancos que se lo compraron para, principalmente, sus grandes clientes, por lo que suman U$s 54.428 millones las Reservas Internacionales del BCRA al 11 de mayo de 2018, y repetimos, son deudas tomadas por el Tesoro de la Nación (Deuda Externa).

En ese marco nos encontramos con que los llamados números macroeconómicos fundamentales dan todo mal:

a) Déficit Fiscal de U$s 35.000 millones de dólares por año (a un PIB de U$s 550.000.-) es el 6,36%

b) Consolidado ese déficit fiscal con los de las provincias y municipios asciende a un 9% del PIB

c) El Déficit en la Cuenta Corriente del año 2017 ascendió a U$s 30.792 millones (5,6%del PIB), obviamente que para este año 2018 iba a ser peor

d) El único indicador que no le daba tan mal y gracias a la “herencia recibida”, era la desocupación abierta, que medida como se mida es de un dígito (el INDEC miente 7,2% de la PEA en el cuarto trimestre de 2017), contra los 21,5% de desocupación medido por el INDEC en la onda de mayo de 2001, por ejemplo

Con lo que la situación económica y financiera es peor que las de los años 1989 y 2001, donde no solo es mayor el déficit gemelo (fiscal y comercial), sino que se contaba con más reservas internacionales propias y menos dependencia en deuda y en plazos que en la actualidad.

Ahora porque se mantiene Macri. Mantenerse es un decir, porque su fortaleza es la debilidad del campo popular, pero esta vez, “el círculo rojo” del empresariado que opera en el país, no tiene un plan B. Esto es, lo castigaron duramente a Raúl Alfonsín. Fue el mismo Héctor Magnetto que le dijo que “Usted no entiende que ya estorba”, porque necesitaban de un Menem para privatizar y hacerse de recursos estatales por la deuda (YPF, FFCC, SOMISA, AA, Gas del Estado, SEGBA, etc.). La caída del tándem, De la Rúa -Cavallo fue la pelea entre los “dolarizadores” que venden al mercado interno y fugan, como son las telefónicas, bancos , energéticas, etc., contra los devaluacionistas (el campo y los exportadores, Techint, Arcor, etc.) por supuesto que hay combinaciones impensadas, por ejemplo los industriales que se reconvirtieron en importadores y ahora tienen que pagar las compras en un dólar más caro y volver a producir con trabajadores y materias primas locales; los que se endeudaron en el exterior y deben pagar más pesos por los dólares tomados en deuda, etc.

Eso no significa que no estén buscando quién va a reemplazar a Macri y al macrismo, un ejemplo, el almuerzo que tuvieron el miércoles 9 de mayo 2018 en el Jockey Club, con el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, el inefable Ricardo Lorenzetti, más de 40 empresarios entre ellos Eduardo Eurnekian, Jorge Brito, Juan Chediack, Daniel Funes de Rioja, Daniel Pelegrina, Cristiano Rattazzi, Gustavo Weiss, Claudio Belocopitt, Alejandro Bulgheroni, Adrián Werthein, Alejandro Macfarlane, Daniel Novegil y Fernán Saguier, que conforma un mosaico de todos los colores, pero que saben que el gobierno de Macri va a la deriva y depende de los prestamistas.

 

LA CRISIS SIN SOLUCION

En junio de 1890 estaba como Presidente de la República Argentina, el cuñado de Julio A Roca, Miguel Juárez Celman, que se endeudaba (además de cobrar comisiones por ello) para pagar el creciente déficit fiscal, hasta que el país entró en cesación de pagos de la deuda externa que mantenía con la casa Baring Brothers. La crisis económica se siguió agravando. Las obligaciones a término no pudieron ser pagadas y se produjo una corrida bancaria. Subieron los precios de los artículos de primera necesidad y la población se empobreció súbitamente, es allí donde aparece el germen de lo que fue la Unión Cívica Radical y la Revolución del Parque, que derrotada, dio fin al gobierno de Juárez Celman y obligó a que sea sucedido por el Vicepresidente, Carlos Pellegrini.

Obviamente no es el caso, donde no solo la Vicepresidenta no es Carlos Pellegrini, sino y fundamentalmente no existe conciencia en la población para armar una resistencia como lo fue en su momento la Unión Cívica.

Pero el “Círculo Rojo” como lo denomina Macri, toma nota y sabe que el gobierno de Cambiemos solo ha ganado tiempo, pero que los problemas no solo no están resueltos, sino que se entra en la vorágine de la escalada de los precios (y el descontento de la población), el impacto de las tasas de interés sobre las pequeñas y medianas empresas, la rotura de las cadenas de pago, freno en la actividad económica, suspensión y despido de trabajadores, suspensión y cierre de empresas, etc. etc.

El gobierno de Cambiemos, a quién le estallo la burbuja financiera en el comienzo de su tercer año, nunca tuvo un plan solido ni de crecimiento, ni de inserción internacional, con un discurso demodé de liberalismo a la usanza del siglo XIX, que solo puede ser aceptado por una clase media débil ideológicamente y formateada por los medios de comunicación de la y pos dictadura, con una lógica elemental y simplona, creía que podía sostenerse tomando deuda.

Ante el derrape del valor de las acciones y para defender el valor de las misma, aprovechando que cuentan con la liquidez necesaria para realizar esas operaciones, grandes empresas (energéticas, bancos, comercializadoras, constructoras, etc.) recompraron esos papeles, lo que puso un piso a la crisis.

A su vez ante el vencimiento inverosímil de las LEBAC, que al 11 de mayo de 2018 asciende a un total de $ 1.251.872 millones (a un tipo de cambio de $ 25.- son unos U$S 50.000 millones) cuando la Base Monetaria asciende a solo $ 1.032.630 millones y las Reservas Internacionales brutas a U$s 54.428 millones (toda deuda del Tesoro de la Nación) y las de libre disponibilidad no deben alcanzar a los U$s 30.000 millones, cuando sabemos que los depósitos en dólares captado por los Bancos a esa fecha ascendían a U$s 30.116 millones, de los cuales prestaron U$s 16.331 millones, por ende el encaje en el BCRA (dinero que le pertenece a los ahorristas) es de unos U$s 13.875 millones.

El vencimiento de las Letras del BCRA del martes 15 de mayo de 2018 ascendía a $ 615.877 millones, que se renovó en su totalidad e incluso se colocaron $ 5.053 millones más, conformando un total de LEBAC de $ 620.930 millones, básicamente a un plazo de 36 días, con vencimiento el martes 21 de junio de 2018 a lo que se debe sumar a los $ 225.848 millones que vencen ese día, y un mes más tarde, el martes 18 de julio de 2018, se suman al vencimiento de $ 133.535 millones. Semejante deuda se renovó a una tasa del 40% nominal anual (3,33% mensual), por ende los que aceptaron esa renovación infieren que el dólar no superara los $ 26 ese día.

Los que aceptaron que esto fuera así, en un 35% del vencimiento de los LEBAC del martes 15 de mayo de 2018 estaba en poder de los bancos y otra porción importante estaba en manos de la Anses, el resto se dividía entre fondos locales y del exterior, y una pequeña parte de inversores minoristas, que renovaron esa tenencia. Los bancos se beneficiaron porque por el Comunicado A 6508 le permiten computar el encaje conjuntamente con los meses de junio y julio, por ende cobran la tasa del 40% por una parte de la suma que debían dejar inmovilizada en el BCRA sin cobro alguno, además que, los Bancos no podían pasarse a dólar, porque prácticamente tenían completo el límite permitido para tenencia de dólares (el BCRA la fijó en el 10% de su RPC recién en este mes de mayo 2018).

Paralelamente el gobierno con los buenos oficios de fondos buitres como el Franklin Templeton[1] y el Black Rock[2] y otros que ingresaron dólares (se supone que por encima de los $ 25.-) compraron BOTES (Bonos del Tesoro de la Nación) por $ 73.249 millones (unos U$S 3.000 millones) a una tasa en pesos del 20% anual pero a 3 – tres- años (vencimiento 2021), a 6 –seis- años (2023) y a 8 –ocho-.-años (2026), que sumado a que el BCRA vendió desde que comenzó la crisis el 4 de marzo de 2018 más de U$s 11.000 millones de las Reservas Internacionales, sobre todo en cash, pero también comenzaron a vender a futuro, lograron después de 16 días de corrida, que el dólar retrocediera su precio el martes 15 de mayo de 2018.

Pero el problema dista de resolverse, el dólar se ha devaluado desde diciembre en un 35 %, lo que impactara sobre los precios, a su vez los ahorrista en dólares en los bancos que han venido bregando para retirarlos van a seguir, y con razón dada la lenta respuesta del gobierno y la conocida irresponsabilidad de los bancos, con esa actitud, lo que a su vez presionara para que no se reduzca la tasa de interés del 40% que pagan en las LEBAC y que se extiende al resto de las tasas pasivas, con lo que las tasas en descubierto, de financiación de saldos de tarjetas de créditos, etc. serán altas y fuertemente positivas, es decir no van a poder desmantelar el frágil y dependiente sistema que han generado en 36 días, cuando vuelva otra vez otro súper vencimiento de LEBAC.

La devaluación del 35% que han realizado es funcional a lo que quiere el FMI, pero ocasionaran subas de precios y caída del nivel de actividad, que sumado a los sobresaltos mensuales, da por terminada la experiencia liberal y reaccionaria del equipo de los CEOs y que se busque la forma de su reemplazo por los verdaderos factores de poder que nunca confiaron mucho en los muchachos, pero que ahora saben que son peor de lo que pensaban.

AUTOR: HORACIO ROVELLI

FUENTE: EN ORSAI