No es un partido, ni tiene nombre: se trata de un movimiento transversal y transideológico cuyos ejes son la defensa de la persona, de la familia y de la vida. Lo aglutina el independiente José Antonio Kast. La plataforma se presenta en unas semanas.
Un nuevo movimiento político se está gestando en Chile y tendrá como ejes programáticos una clara promoción y defensa de la persona, del derecho a la vida, de la familia y de las libertades fundamentales, así como el rescate del servicio público y la participación ciudadana.
Al frente de la iniciativa, que será presentada en las próximas semanas, esta José Antonio Kast, el candidato independiente que consiguió más de medio millón de votos y quedó como el cuarto aspirante más apoyado durante el primer turno de la elección presidencial de noviembre del año pasado.
No tiene nombre definido aún. No será un partido político, como equivocadamente lo ha divulgado la prensa chilena, ni tendrá como objetivo exclusivo incidir electoralmente.
Tampoco es la obra de un solo hombre, además del diputado Kast, el movimiento tiene como fundadores a un robusto grupo de líderes ciudadanos que no le ven como un ‘caudillo’.
Pretenden que sea una plataforma supra-partidaria que aglutine a políticos de diversas siglas y, sobre todo, vincule a todos los ciudadanos que se identifican con una agenda política y de valores que hoy no es debidamente atendida ni respetada por ningún partido en el país.
“Promoveremos la libertad, la familia y la vida; será un instrumento para que nuestros principios y valores tengan fuerza en la agenda pública, potenciaremos los liderazgos que le hacen bien al país y trabajaremos para que se recupere el sentido verdadero del servicio público”, afirma el concejal Cristián Araya, uno de los fundadores del movimiento.
Además “fiscalizaremos que los compromisos de campaña se cumplan y que se haga un correcto ejercicio de los recursos y de los cargos públicos, por ejemplo, para que no se aprovechen los cargos de concejal o alcalde para viajar a seminarios que no sirven para nada”, explica el concejal de la comuna de Vitacura, en la ciudad de Santiago.
El germen del nuevo movimiento transversal fue una reunión del candidato Kast con 140 jóvenes en las que se esbozaron sus líneas maestras
La idea de un ‘movimiento transversal’ surgió a raíz del sorpresivo resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Es un hecho inédito en el país que un candidato independiente, sin apoyo ni alianza con ningún partido político, sin padrinos, sin grandes recursos ni uso de la maquinaria estatal obtuviera 8 por ciento de respaldo: poco más de medio millón de votos.
José Antonio Kast Rist se presentó en la elección presidencial sin ambigüedad como un candidato provida y profamilia.
Este abogado católico, con una familia de nueve hijos, expuso siempre sus convicciones y opiniones, sereno y firme, tanto en ambientes amigables como en los más exacerbados debates.
Aunque no pasó al balotaje, su ‘medio millón de votos’ representan -sin duda alguna- una victoria para Kast. Los que le apoyaron consideraron que ese capital político debería ir más allá de una simple elección.
En noviembre del año pasado, en el entorno de la elección, el candidato recibió en su casa a un grupo de 140 jóvenes. En esa reunión se consolidó la idea del nuevo movimiento y se trazaron sus lineas fundamentales.
Entre las claves que se determinaron esta la transparencia programática: nada de medias tintas. Los principios abrazados se deben presentar con claridad, sin complejos ni miedo a ser rotulados. Este fue uno de los motivos que impulsaran la campaña de Kast y le ganaron el respeto de sus adversarios.
En declaraciones a la prensa, antes de Navidad, Kast dijo que cualquier militante de la Unión Democrática Independiente, Renovación Nacional, Evópoli, del Partido Regionalista Independiente, o de la Democracia Cristiana será muy bienvenido al movimiento si se identifica con los principios que lo regirán.
Si esto se concreta podrá representar una bocanada de aire fresco a la política chilena, y al escenario latinoamericano, tan pautados por el pragmatismo.
Respecto al gobierno del nuevo presidente electo, Sebastián Piñera, el concejal Araya asegura: “no seremos una fuerza de sustentación de ningún político, pero el presidente, sin duda, podrá contar con el apoyo irrestricto del movimiento en todo lo que sea bueno para los chilenos”.
El apoyo de Kast para Piñera fue decisivo para el contundente triunfo del líder de la derecha chilena
El apoyo efectivo de Kast a Sebastián Piñera en la segunda vuelta de las elecciones fue relevante para el contundente triunfo del empresario, que asegura ser también provida y profamilia. Aunque su postura es mucho más ambigua y menos clara que la de Kast.
Además de ‘transferirle’ casi medio millón de votos, recorrió todo el país haciendo una campaña ‘de calle’ muy incisiva que conquistó votos en regiones consideradas bastiones de la izquierda.
Su discurso en favor de Piñera era muy simple y efectivo: “somos muchos los inconformes con el gobierno socialista, no se abstenga, vote para sacar a la izquierda del poder”. Y lo lograron.
FUENTE: ACTUALL